Asalto a la rutina del «Patiño»

Andrés Vellón Graña
andrés vellón FERROL / LA VOZ

GALICIA

Patiño

Poco antes del ataque, el barco hizo una inspección y ejercicios de tiro.

18 ene 2012 . Actualizado a las 12:54 h.

El reciente ataque de un esquife pirata al buque de aprovisionamiento en combate (BAC) Patiño, con base en Ferrol, supuso un asalto en toda regla a la rutina en el barco. Un intento de abordaje que se produjo por error -los agresores confundieron la unidad con un mercante- y que se saldó con un fallecido y seis detenidos, cinco de ellos heridos. Entre la dotación, según el Ministerio de Defensa, no se produjeron daños.

El cuaderno de bitácora virtual que la Armada tiene del buque permite saber cómo fueron las horas previas a un intercambio de disparos con el que nadie en el Patiño contaba.

La última anotación realizada está fechada el pasado día 11. Fue esa noche, de madrugada, cuando se produjo el intento de agresión.

La jornada anterior, el día 10, el barco dejó en las inmediaciones de Mogadiscio «a nuestro compañero de viaje, el Caroline Scan, para que descargue su cargamento para los que más lo necesitan». Se trataba de un mercante con alimentos para paliar la hambruna en Somalia.

Calma y monzón

Desde el barco se indica, en esa bitácora virtual, que el día 11, el último antes del intento de abordaje pirata, «agradecemos la tranquilidad de patrullar la costa de Somalia esperando que el Caroline Scan finalice sus tareas portuarias de descarga y vuelva a salir para que lo escoltemos hasta Mombasa». Nada presagiaba lo que iba a suceder.

El relato continúa: «A pesar de la mala mar existente -sigue pegando duro el monzón- nos encontramos una embarcación tipo dhow [como las que usan los piratas] a la que vamos a investigar y cuyo patrón nos cuenta que van a Kuwait, cargados de grano y con dotación de hindúes».

Como en la mayoría de las inspecciones, no sucedió nada. «Solo ver desde nuestro barco, que apenas se mueve, el movimiento, similar al de una coctelera, de la embarcación, nos produce consternación y compasión por sus tripulantes».

Una de las razones por las que el Patiño pudo repeler con tanta rapidez el osado ataque de los piratas fue que pocas horas antes de la agresión habían realizando un ejercicio de artillería simulando, precisamente, un intercambio de fuego.

Ejercicio providencial

¿Cómo fue esa maniobra? Desde el Patiño se narra que «en esta ocasión, la novedad está en el blanco que han preparado (...) El artefacto, por llamarle algo, consiste en una estructura formada por cinco bidones, unidos entre sí a base de puntos de soldadura, cubierta en su parte superior por cajas de pescado y aderezada con algo que quiere parecerse a un pirata somalí».

Son habituales, tanto durante el adiestramiento previo de la unidad como en el desarrollo de la propia misión, este tipo de ejercicios de tiro con señuelos fabricados de forma más o menos casera.

Continúan: «Nada más aparecer por cubierta el blanco, ha levantado gran expectación, sobre todo a la hora de arrojarlo a la mar, pues ha tenido que hacerse con una de las grúas de las rhibs [las que se ocupan de operar con las embarcaciones rápidas del buque]. Y ahí, precisamente, es donde ha terminado toda la emoción, pues, al tocar el agua, se ha dado la vuelta y cualquier parecido con lo que se esperaba de él ha sido pura coincidencia».

Concluyen indicando que «al final se ha disparado, con montaje de veinte milímetros (Oerlikon), Browning (de 12,7 milímetros) y armamento ligero diverso, sobre una estructura de forma rara, hasta que se han hundido los bidones». Luego, el helicóptero embarcado «efectuó diversas pruebas, con resultado satisfactorio».

Nadie sospechaba en el Patiño que, pocas horas después, ese armamento y ese helicóptero tendrían que ser utilizados. Y no para proteger un mercante o un pesquero. Si no para enfrentarse al fuego pirata que, aunque fuese por un error, voló sobre la cubierta del barco. Y dejó sus huellas claras en el casco y en la chimenea.

crónica las horas previas a la agresión pirata al buque ferrolano

«Nos encontramos una embarcación y el patrón nos cuenta que van a Kuwait cargados de grano»

«El blanco [de la maniobra] es una estructura formada por cinco bidones unidos entre sí»