El aeropuerto de Oporto crece siete veces más que los gallegos

m. cheda SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Lavacolla bate su récord de pasaje, pero Alvedro y Peinador se desploman.

12 ene 2012 . Actualizado a las 11:06 h.

En términos relativos, el aeropuerto de Oporto logró ganar clientela el año pasado a un ritmo siete veces superior que el conjunto de los gallegos, según se deduce de datos difundidos el lunes y ayer, respectivamente, por los organismos oficiales luso Ana y español Aena. En esencia, lo consiguió gracias a que, de acuerdo con cifras facilitadas a La Voz por la dirección de la terminal portuguesa, 720.000 residentes en la comunidad autónoma (dos mil al día) cruzaron el Miño para volar desde aquel lado de la frontera en vez de despegar de este. No obstante, el ejercicio acabó con Lavacolla batiendo su récord absoluto de usuarios. En el polo opuesto, Peinador retrocedió a niveles del 2004 y Alvedro, a volúmenes propios del 2005, como refleja el gráfico reproducido aquí a la derecha.

Durante el 2011, por los aeropuertos de Santiago, A Coruña y Vigo transitaron en global 4.453.383 viajeros, apenas un 2 % más que en el 2010, cuando habían hecho lo propio 4.367.653. En ese mismo intervalo de tiempo, los pasajeros del Sá Carneiro aumentaron en masa un 13,7 %, al pasar de 5.283.361 a 6.004.589. Ampliando al último lustro el foco del análisis, se colige que, mientras el recinto luso prácticamente ha duplicado su número de usuarios, la suma de los gallegos poco menos que ha tendido al estancamiento.

A lo largo del año recién concluido, además, los complejos de la comunidad progresaron tres veces menos que el total de los incluidos bajo el paraguas de la red estatal, cuya cartera de clientes engordó 6 puntos porcentuales, disparándose las personas transportadas desde 192,8 hasta 204,4 millones, marca récord, si de la comparativa se excluye el caso del 2007. Repasando los guarismos desagregados, sin embargo, se aprecia bien a las claras cómo el mercado se comportó en las instalaciones compostelanas mucho mejor que en la media de las públicas. No en vano, allí la demanda ascendió un 13,7 %, al contrario de lo ocurrido en las ciudades olívica y herculina, donde se desplomó un 8 y un 10,7.

Las dispares trayectorias de Lavacolla, Alvedro y Peinador en este campo se explican parcialmente reparando en la evolución de sus ofertas. En el pasado ejercicio, sobre la pista de la capital autonómica operaron 20.812 vuelos comerciales, frente a los 19.122 fletados en los 12 meses precedentes. Es decir, la actividad de las aerolíneas creció un 8,8 %. En cambio, en A Coruña menguó un 6 % y en Vigo, un 4,7. La primera de esas dos urbes perdió un promedio mensual de 36 enlaces respecto al 2010, frente a los 52 que vio esfumarse la segunda.

Consultadas sobre ese declive, fuentes del sector lo atribuyen a que, en época de crisis, ambas terminales están acusando sus perfiles de menos turísticas y más industriales o de negocios. Se lo imputan a eso y, sobre todo, a la agresiva política expansiva que viene aplicando Ryanair en Santiago, desde donde oferta billetes de bajo coste, sin subvención institucional a cambio, a Madrid, Barcelona y otros siete destinos nacionales (Alicante, Valencia, Gran Canaria, Lanzarote, Málaga, Sevilla y Tenerife) que, a partir del 22 de marzo, con la incorporación de Palma al menú, serán ocho.