A poco más de dos semanas de la asamblea nacional en la que el BNG definirá su estrategia política y sus líderes (candidato a la Xunta y portavoz nacional), las distintas sensibilidades que integran el frente nacionalista han desempeñado un trabajo de movilización sobre las bases que augura un alto índice de participación en un congreso que, a diferencia del anterior, no será por delegados sino abierto a toda la militancia. Máis Galiza, de la mano de su líder, Carlos Aymerich, ha peinado casi todas las comarcas, al igual que el Encontro Irmandiño. La UPG, el partido mayoritario y el mejor organizado, ha puesto toda su maquinaria en marcha para sumar a su causa al mayor número de independientes y ganar, una vez más, la asamblea nacional.
A partir de hoy comienzan los debates de las tesis políticas en las comarcas. El texto de referencia será el de Alternativa pola Unidade, corriente liderada por la UPG; los documentos de Máis Galiza, Encontro Irmandiño y Movemento Galego ao Socialismo se debatirán como votos particulares y se someterán al sufragio de los afiliados en cada comarca para poder llegar al plenario del 28 y del 29 de enero. Los irmandiños han denunciado la intención de la UPG de colocar un nuevo filtro en la asamblea para impedir que las posturas minoritarias pasen al pleno y sean conocidas por toda la militancia.