Muere Manuel Fraga

La Voz REDACCIÓN

GALICIA

Fraga foto portada

El expresidente de la Xunta será velado hoy en Madrid y recibirá sepultura mañana en Perbes.

16 ene 2022 . Actualizado a las 19:35 h.

Manuel Fraga Iribarne ha muerto en su casa de Madrid a los 89 años. El político gallego, expresidente de la Xunta y figura clave en la transición hacia la democracia en España, falleció después de que el empeoramiento progresivo de su salud en los últimos meses se hiciese irreversible. Desde los primeros días del año sufría una infección pulmonar que lo mantuvo en la cama hasta que un fallo cardiaco terminó con la vida del político de Vilalba, según fuentes de la familia.

Fraga será velado hoy, en la intimidad, en su domicilio madrileño, allí donde murió rodeado de todos sus hijos, y no en el Congreso, el Senado o la Xunta de Galicia, instituciones que se habían ofrecido para servir de capilla ardiente del político. El entierro será mañana a las 17.00 horas en el cementerio de la localidad coruñesa de Perbes. La Xunta, tras la celebración de un Consello extraordinario, ha declarado tres días de luto oficial en Galicia.

Presidente de honor del Partido Popular, se había retirado de la vida pública tras sufrir una operación de cadera en abril del 2011. La preocupación por su salud se hizo latente en agosto, cuando decidió pasar por primera vez en décadas las vacaciones en Madrid. Tampoco acudió a la inauguración de la Fundación Fraga, sita en su casa natal de Vilalba, ni a la de su calle en Santiago de Compostela, el pasado mes de noviembre. Dos de sus hijos recibieron los honores en su lugar.

Fraga renunció en las últimas elecciones a ir en las listas del PP para repetir su puesto como Senador por designación autonómica, cargo que desempeñaba desde el 2006. Fue su destino después de que en los comicios del 2005 perdiese la mayoría absoluta con la que gobernó en Galicia durante cuatro legislaturas. «Le he dado a Galicia los mejores 16 años de mi vida», dijo entonces, cuando pasó a formar parte de la cámara Alta.

En el 2011 puso fin a casi 60 años de vida pública, desde que entrase en los órganos directivos de varias instituciones del franquismo. En 1962 fue ascendido a ministro de Información y Turismo, y años más tarde ocuparía también la cartera de Gobernación. En medio, quedó su estancia en Londres como embajador, la etapa previa a su cargo como vicepresidente del Gobierno de Arias Navarro.

Colaboró en la redacción de la Constitución de 1978 y luego fue candidato a la presidencia del Gobierno, primero en Coalición Popular y después con Alianza Popular, el partido que Fraga fundó para reinsertar a la derecha española en el juego democrático. Tras perder las elecciones de 1986, decide dimitir como presidente de AP y se convierte en eurodiputado. Fue el paso previo a su regreso a Galicia, donde conseguiría la presidencia ininterrumpidamente desde 1989 hasta el 2005.

Fraga siempre presumió que durante su mandato Galicia experimentó un profundo avance en materia de infraestructuras y avanzó hacia la senda de la modernidad que el resto de España ya había emprendido tiempo atrás. En el tintero quedó su eterna aspiración de la Administración única, que suponía una profunda reforma del Senado y un giro federalista al Estado. Fueron años de arrollador éxito electoral que encontró la mayor contestación social por su gestión de la crisis del Prestige en el 2002.