Feijoo elimina dos consellerías, releva a Juárez y Varela, y renuncia a fichajes

Mario Beramendi Álvarez
mario beramendi SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Rocío Mosquera, nueva titular de Sanidade, y Elena Muñoz, conselleira de Facenda

04 ene 2012 . Actualizado a las 09:39 h.

La primera reestructuración del Gobierno gallego desde que el PP lograra la Xunta en el 2009, marcada durante los últimos días por un sigilo absoluto, ha concluido con un adelgazamiento del organigrama del Ejecutivo, que pasa de diez a ocho consellerías. Samuel Juárez y Roberto Varela, hasta ahora responsables de Medio Rural y de Cultura, abandonan la Xunta para ocupar nuevas responsabilidades -el primero como delegado del Gobierno en Galicia y el segundo en el Ejecutivo central- y sus competencias se integrarán a partir de ahora, respectivamente, en los departamentos de Mar y de Educación, que seguirán bajo el mando de Rosa Quintana y de Jesús Vázquez, los dos miembros del Gabinete de Feijoo que salen más reforzados con los cambios.

Los huecos dejados por Pilar Farjas y Marta Fernández Currás como responsables de Sanidade y de Facenda serán cubiertos por la hasta ahora gerente del Sergas, Rocío Mosquera, y por Elena Muñoz, interventora general de la Xunta. Ambas son personas de máxima confianza de las exconselleiras y provienen de la dirección de ambos departamentos, lo que evidencia que Feijoo apuesta por la continuidad política en dos áreas clave. La esperada remodelación del Gobierno se ha saldado sin un solo fichaje de fuera: dos relevos y dos incorporaciones recurriendo al escalafón de los departamentos de Sanidade y de Facenda. Turismo, hasta ahora dependiente de Cultura, pasará a ocupar una de las secretarías xerais vinculadas a la Presidencia de la Xunta.

Pasadas las doce de la mañana, cinco días después de que se conociera la marcha de Marta Fernández Currás y Pilar Farjas, Feijoo comparecía para dar cuenta de los detalles de una remodelación que ha estado sujeta a un sinfín de especulaciones. Y que el propio presidente cerró con Alfonso Rueda durante la tarde-noche del martes tras arduas negociaciones para encajar todas las piezas del puzle. El primer escollo era resolver la salida de Juárez, reacio a ocupar un puesto que ya desempeñó -la Secretaría General de Pesca- y partidario de continuar en la comunidad gallega. El segundo obstáculo pasaba por encontrar una salida a Roberto Varela, miembro del cuerpo diplomático. Feijoo no quiso desvelar ayer cuál sería el destino de ambos, pero dejó caer que será el próximo Consejo de Ministros el que lo aclare.

Hipótesis desmontadas

La decisión final sobre la remodelación del Ejecutivo gallego ha desmontado algunas de las hipótesis que se manejaron en los últimos días, como la posible salida de Javier Guerra.

Todo indica que la alternativa de la salida del conselleiro de Industria estuvo sobre la mesa, pues Javier Guerra siempre estuvo interesado en volver a su exitosa carrera empresarial. El presidente de la Xunta manejó una posible fusión de los departamentos de Industria y Traballo, lo que habría dado mayores poderes a Beatriz Mato. Pero finalmente descartó este movimiento.