El coche del joven que se estrelló contra el faro de Corrubedo no dejó huellas de frenada

ribeira / la voz

GALICIA

03 ene 2012 . Actualizado a las 06:00 h.

El siniestro ocurrido en el faro de Corrubedo (Ribeira) el primer día del año, que se saldó con la muerte del joven conductor de un turismo, no deja de resultar extraño, sobre todo porque se trata de un lugar en el que es difícil estrellar un coche. La Guardia Civil de Tráfico está estudiando qué pudo ocurrir, pero ayer ya tenía algunas cosas claras. Al parecer, el Ford Focus que conducía el muchacho no dejó huellas de frenada. También se sabe que iba a una velocidad superior a los 100 kilómetros por hora. La zona está limitada a 70, pero los socavones de la calzada convierten en una odisea circular a esa velocidad.

Por otra parte, los miembros de los servicios de emergencias dijeron que la excarcelación del muchacho, en la que invirtieron una hora, fue muy complicada y que el golpe que se dio contra la pared del faro fue descomunal. El joven, que tenía 21 años, será enterrado hoy en Boisaca.