Las fusiones en la Xunta podrían afectar a tres consellerías

Domingos Sampedro
d. sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Cultura, Benestar e Industria tienen opciones de refundirse con otras áreas

02 ene 2012 . Actualizado a las 12:04 h.

Los dos huecos dejados en el Gobierno gallego por la marcha a Madrid de Pilar Farjas y de Marta Fernández Currás afectan a dos consellerías que tienen un gran peso específico en la Xunta, como son Sanidade y Facenda, y que sería «muy complicado» diluir en el organigrama del futuro Ejecutivo autónomo. El esquema definitivo de la remodelación solo parece estar en la cabeza del presidente Alberto Núñez Feijoo, si bien desde el PP sostienen que esta crisis dejaría margen para la fusión entre departamentos autonómicos, que afectaría como máximo a las competencias de tres consellerías.

Los criterios que intenta hacer valer Feijoo en la remodelación en ciernes son básicamente dos, según fuentes consultadas en la Xunta. De un lado, se trataría de profundizar lo máximo posible en la política de austeridad y racionalización administrativa y, del otro, en acomodar en la medida de lo posible el esquema de su Gabinete con el del Gobierno central para facilitar la coordinación.

Estos criterios ponen el foco sobre la Consellería de Cultura, que podría refundirse con la de Educación bajo el mando de Jesús Vázquez, devolviéndole a Roberto Varela el pasaporte diplomático para incorporarse a alguna delegación española en el extranjero o centros asimilados, como el Cervantes.

Otro departamento que entraría en el baile de las fusiones es el de Traballo e Benestar, que dirige Beatriz Mato. Fuentes del Gobierno resaltaron las «dificultades» que tendría el área de Traballo para ser refundida con Sanidade, sobre todo cuando el principal problema de Galicia es el del desempleo, un inconveniente que no afectaría tanto al departamento de Benestar. Rajoy optó por refundirlo en un ministerio, Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, cartera que asumió Ana Mato. Si Feijoo hace una versión parecida, podría cubrir con Beatriz Mato esta consellería o bien elevando a alguna persona como Rocío Mosquera, gerente del Sergas, al rango de conselleira.

Y la tercera consellería que sería susceptible de sufrir alguna alteración es la de Economía e Industria. En principio, Economía tiene grandes papeletas para mantener un perfil propio, dirigir el Igape y mantener su atención por los sectores productivos, pero Industria podría reforzar su papel asumiendo la parcela de Turismo (ahora en Cultura) o integrándose ambas con Traballo.

En departamentos sectoriales como Medio Rural o Pesca no se esperan grandes cambios en Galicia, pues durante toda la historia autonómica mantuvieron un perfil diferenciado, aunque no ocurriera lo mismo en Madrid. Ahora bien, la titularidad de alguna de estas consellerías puede quedar vacante en el momento en que el ministro de Agricultura, Arias Cañete, designe al responsable de la Secretaría de Pesca. El nombre de Samuel Juárez (Medio Rural) entra en las quinielas mucho más que el de Rosa Quintana (Mar), pero el esquema definitivo no se conocerá hasta que, entre mañana y el jueves, fecha prevista para el próximo Consejo de Ministros, Feijoo anuncie los detalles de la remodelación de su Ejecutivo.