La oposición quiere enmendar la utilización de «la austeridad como placebo»

EFE

GALICIA

El grupo del PP ha defendido las cifras de las cuentas públicas en el ámbito social, el más aludido durante el debate parlamentario.

20 dic 2011 . Actualizado a las 16:32 h.

Los grupos de PSOE y BNG en el Parlamento han defendido hoy más de un centenar de enmiendas a los presupuestos de 2012 relativas a las secciones de Presidencia, Administraciones Públicas y Justicia, y de Hacienda, con las que pretenden arrojar luz sobre el «placebo de la austeridad» de la Xunta.

Por su parte, el grupo del PP ha defendido las cifras de las cuentas públicas en el ámbito social, el más aludido durante el debate parlamentario, porque para poner en práctica estas políticas se necesitan «ganas e ideas claras».

Para el BNG, lo que caracteriza la gestión de la Xunta es el «ilusionismo y la magia» para tapar la realidad, el «estilo Houdini» del Gobierno gallego y de su presidente, Alberto Núñez Feijóo, que practica el «escapismo» por su ausencia y es el presidente «puntero» por «externalizar sus responsabilidades».

En opinión del PSOE, el Ejecutivo autonómico es «insensible» ante las necesidades sociales a las que «no responde» con estas cuentas, e «inmune» a la austeridad, y ha abogado por el «respeto» tras reprochar a la presidenta de la Cámara, Pilar Rojo, que «prefiere» estar en el debate de investidura de Mariano Rajoy en Madrid en vez de asistir al de los presupuestos gallegos.

Los tres grupos parlamentarios han utilizado prácticamente los mismos argumentos para defender sus posiciones en estas tres secciones, y así, tanto en Presidencia como en la Consellería de Presidencia, Administraciones Públicas y Justicia, el nacionalista Alfredo Suárez Canal ha abogado por «corregir el rumbo» de unos presupuestos «descorazonadores» y que transmiten «derrota».

En la primera sección, ha destacado la «propaganda» como único programa en el que aumenta el gasto y se ha preguntado si al Gobierno «no se le cae la cara de vergüenza» mientras desciende la inversión en política social.

El socialista José Luis Méndez Romeu ha advertido de la «insuficiencia de recursos» y la «fuerte discriminación» en varios programas de gasto como base de las enmiendas de su grupo, y como ejemplo ha mencionado la «igualdad» como una política «arrinconada» o la necesidad de asistencia sanitaria a los emigrantes, lo que refleja la «insensibilidad» de la Xunta en el campo social.

El diputado del PP Antonio Rodríguez Miranda ha apostado por «escapar del discurso retórico» de la oposición y ha sostenido que de lo que tratan estos presupuestos es de «gastar menos en burocracia y más» en otros apartados, como el social.

La oposición ha replicado que la cuentas dan cuenta del «electroencefalograma plano» del Gobierno gallego, de su «rutina, inercia y renuncia» a intervenir en la realidad gallega, lo que demuestran que «no existe».

En cuanto a la Consellería, estas cuentas «tiran la toalla» y son una «frivolidad», pues dedican nueve de cada diez euros a gasto corriente, en el caso de la Consellería, con el mantenimiento de la figura de los delegados territoriales que «no sirven para nada», ha dicho Suárez Canal.

«El placebo es la austeridad» pues «gastamos más dentro que fuera», ha advertido, un planteamiento con el que ha coincido el socialista José Manuel Lage, quien además ha incidido en el «nulo interés» de la Xunta por «mejorar la eficiencia» y el autogobierno.

En el ámbito de Hacienda, el nacionalista Carlos Aymerich ha defendido un plan de lucha contra el fraude fiscal y reducir el gasto burocrático y en «propaganda», así como ayudar a los ayuntamientos a prestar servicios municipales, pues en época de crisis «hay que priorizar».

La socialista María José Caride ha considerado «imposible» cumplir el plan estratégico gallego con estas cuentas, un documento «vacío de contenido» ante la «situación de extrema gravedad» de la economía gallega.

«Es necesario cambiar el rumbo», ha compartido Caride con sus compañeros de oposición, con quienes también ha coincidido en la necesidad de plantear un plan contra el fraude fiscal, aunque «no parece que vaya a ser una prioridad» para el PP, ha augurado.

El popular Alberto Sueiro ha considerado complicado valorar las enmiendas presentadas y ha apuntado contradicciones en la oposición con su propuesta de lucha contra el fraude, por lo que ha defendido la necesidad de mayor concertación en la Cámara.