El consello aprueba por solo seis votos que el candidato sea elegido en enero
18 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.En un escenario de profundas desavenencias, las corrientes del BNG ofrecieron ayer los primeros síntomas de entendimiento, lo que aleja el riesgo de fractura. Al menos por ahora. Hay todavía desacuerdos importantes, como cuál debe ser el documento base de la asamblea o el momento de elegir el candidato a la Xunta, disputas que se saldaron ayer con el triunfo de Alternativa pola Unidade (ApU), corriente liderada por la UPG. Pero se han alcanzado consensos que abren nuevas puertas. Las corrientes acordaron ayer por unanimidad -89 votos a favor -que la futura ejecutiva esté conformada por 15 personas, repartidas proporcionalmente con el apoyo obtenido por las candidaturas al consello nacional, un acuerdo que garantiza una dirección más plural, con presencia de los minoritarios. Como portavoz se elegiría a la persona que encabece la lista más votada si logra el 50 %. En caso de no alcanzar ese umbral, se procedería a una segunda votación entre los dos candidatos que lograsen más apoyo.
Creación de una comisión
ApU, Máis Galiza y el Encontro Irmandiño también acordaron crear una comisión -dependiente de la ejecutiva y abierta a miembros del consello- que supervise la asamblea, pero se enfrentaron en la elección de candidato a la Xunta. Con 49 votos favorables, triunfó la tesis de la ApU de designar aspirante en la asamblea de enero. Máis Galiza y los irmandiños, con 43 votos, escenificaron su entendimiento con una propuesta para que el candidato se eligiese mediante un sistema de primarias abiertas, como planteaba Aymerich.