Recibe el alta el empresario apuñalado en Pol y su agresor ingresa en prisión

EFE

GALICIA

El agresor está acusado de un delito de homicidio en grado de tentativa.

30 nov 2011 . Actualizado a las 15:26 h.

El maderista de 34 años de edad que fue apuñalado por un vecino de la localidad lucense de Ribeira de Piquín en un aserradero del municipio de Pol ya ha sido dado de alta, mientras que el supuesto agresor, un hombre de 60 años, que responde a las iniciales J.M.D, ingresó en prisión por orden judicial, acusado de un delito de homicidio en grado de tentativa.

La Guardia Civil tuvo conocimiento el lunes de que se había producido una agresión con arma blanca en un aserradero del municipio de Pol, en el lugar de Caraño, y de que la víctima, que presentaba dos cortes profundos en la espalda, había sido trasladada al Punto de Atención Continuada (PAC) de Meira, para recibir asistencia médica de urgencia, y posteriormente evacuada al Hospital Universitario 'Lucus Augusti' (HULA).

La Guardia Civil puso en marcha un dispositivo de búsqueda para detener al supuesto autor de la agresión, que fue localizado por los agentes a bordo de un vehículo en las inmediaciones de su domicilio, en el municipio de Ribeira de Piquín.

Al verse sorprendido, el conductoR hizo caso omiso de las señales de alto que le realizaron los guardias e intentó darse a la fuga, pero los agentes lograron que detuviese el vehículo y comprobaron que, efectivamente, el conductor era la persona que estaban buscando.

Sin embargo, cuando le pidieron que se bajase del coche, mostró una actitud hostil y se resistió violentamente a la detención. De hecho, fuentes consultadas por EFE confirmaron que uno de los agentes que practicó el arresto se rompió un dedo y tuvo que recibir asistencia médica.

El detenido fue puesto a disposición de la autoridad judicial y, por orden del Juzgado de Instrucción Número 3 de Lugo, ingresó anoche en prisión.

Fuentes sanitarias informaron de que la víctima ya recibió el alta, dado que su corpulencia y musculatura evitaron que las puñaladas tuviesen consecuencias fatales.

La Guardia Civil investiga ahora las causas que motivaron esta agresión.