Hoy se ha conmemorado el 30 aniversario de la institución.
30 nov 2011 . Actualizado a las 18:00 h.El Parlamento de Galicia ha reunido hoy a buen número de sus exdiputados, de los 389 que ocuparon escaño en ocho legislaturas, en la conmemoración del 30 aniversario de la institución.
En un acto presidido por los titulares de la Cámara, Pilar Rojo, y de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, la primera destacó los avances del país en estas tres décadas y cómo el propio Parlamento fue cambiando al tiempo que lo hizo la sociedad, de lo que puso como ejemplo que en la primera legislatura había tres diputadas y hoy son 37 de los 75 miembros y, en los dos últimos períodos, presididos por una mujer.
Rojo reivindicó el papel de la política y de los políticos, «porque -dijo-, no olvidemos que la democracia representativa es el mejor de cuantos sistemas de Gobierno se han sucedido a lo largo de la historia».
También el presidente de la Xunta subrayó la importancia de los primeros diputados, a los que consideró «padres fundadores de nuestra democracia», que la hicieron salir de la «bruma de la Historia» para convertirla en «moderna, eficaz y amable», como referentes del pueblo gallego, que fue quien la construyó.
Núñez Feijoo hizo un repaso a los 30 años de autogobierno desde «los albores de nuestro parlamentarismo» y recordó que había entonces quien pensaba que Galicia no estaba madura y profetizaban convulsiones, lo que no ocurrió porque todos aprendieron a entenderse y complementarse sin renunciar a sus ideas.
También valoró el espíritu de la sociedad, de forma que «cada gallego es un parlamentario en potencia», por su disposición para la vida comunal y su manera inteligente de resolver los conflictos.
Señaló que la Cámara había vivido momentos comprometidos, crisis, cambios de Gobierno y situaciones tensas, pero agregó que todo se superó «sin que el Parlamento perdiera un ápice de su grandeza».
El presidente de la Xunta recordó el papel de los seis presidentes parlamentarios y los cuatro de la Xunta desde las primeras elecciones, el avance en la presencia de mujeres y cómo de esta Cámara salieron desde un embajador en el Vaticano, Francisco Vázquez, como un futuro presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que fue diputado en la primera legislatura y vicesecretario.
A los que cuestionan la política, les invitó a visitar el Parlamento y contemplen el logro de una institución que no complace plenamente a nadie, pero es capaz de dar cabida a todos.
Dado que previamente intervino un representante de la asociación de exdiputados, Núñez Feijoo se dirigió al primer jefe de Gobierno autonómico, Xerardo Fernández Albor, y le sugirió que formasen, bajo su dirección, una asociación de expresidentes, junto con los socialistas Fernando González Laxe y Emilio Pérez Touriño, y Manuel Fraga Iribarne.
Jesús María Rosende Fernández, en nombre de los exdiputados, defendió un Parlamento permeable y accesible, para ofrecer lo mejor de sí, el acuerdo y el consenso.
También se refirió a los momentos actuales de dificultad, en el que las instituciones -dijo- deben transmitir confianza, porque son las llamadas a resolver los problemas de los ciudadanos desde la serenidad, la concordia y la esperanza.
En el acto intervinieron representantes de los tres grupos parlamentarios. Xaime Pita, ya exdiputado del PP, subrayó la importancia de la Constitución, de la que emana el autogobierno gallego, y de aquellos que promovieron la aprobación del actual Estatuto, tras el precedente del refrendado en 1936, y tuvo un recuerdo para Manuel Fraga.
El socialista Francisco Cerviño señaló que la democracia liberal, «no el liberalismo económico», es la única que puede evitar el recurso a soluciones milagrosas, que conducen a un sufrimiento mucho mayor.
Alfredo Suárez Canal, por el BNG, centró sus palabras en las figuras de Antolín Faraldo, Alexandre Bóveda y Castelao, y agregó que, de cara al futuro, hay dos asignaturas pendientes, en el ámbito de las competencias y en la arquitectura financiera de la Comunidad.
Entre los asistentes al acto figuraba el politólogo José Luis Barreiro, diputado en la primera legislatura y vicepresidente del primer Gobierno autonómico.
En declaraciones a Efe, Barreiro Rivas subrayó el cambio que se había producido en la sociedad gallega desde los primeros años ochenta hasta hoy, que consideró «enormemente positivo».
Para el exparlamentario, si los cambios fueron todo lo positivos que pudieron ser es un debate menor en un día de felicidad como el de hoy.
También asistió a la conmemoración la anterior presidenta de la Cámara, Dolores Vilariño, para quien el Parlamento fue madurando como institución desde la primera legislatura, como una institución viva en la que se tratan los asuntos que importa a toda la ciudadanía y les afecta a una gran parte de su vida.