El fiscal general deja el caso Dorribo por su amistad con el ministro

julio á. fariñas REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Conde-Pumpido se abstiene de conocer las actuaciones judiciales

09 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Cinco días después de que la Secretaría del Tribunal Supremo registrase la entrada de una exposición razonada de la jueza de Lugo sobre la existencia de posibles indicios de delito contra el ministro de Fomento, José Blanco, en el marco de las investigaciones de la operación Campeón, el fiscal general del Estado ha hecho público un decreto del que dio cuenta al Consejo Fiscal de ayer de su abstención del conocimiento de dichas actuaciones, alegando amistad personal con el ministro.

De las tareas de supervisión de las actuaciones que correspondan al fiscal del Supremo que le toque la causa se encargará exclusivamente el teniente fiscal del Tribunal Supremo y número dos de la Fiscalía General del Estado, Juan José Martín-Casallo López.

Cándido Conde-Pumpido Tourón empieza señalando en el decreto firmado ayer que fue informado de la decisión de la titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Lugo del envío al Supremo de la exposición razonada de los indicios delictivos -cohecho y tráfico de influencias- que ha encontrado sobre José Blanco, tras recibir aquel el auto en el que la jueza le notifica su decisión.

Ello confirma implícitamente, aunque otras fuentes de la Fiscalía lo han confirmado de forma explícita, que el Tribunal Supremo no ha dado hasta el momento traslado de las actuaciones recibidas a la Fiscalía, cuyo informe es preceptivo para decidir si acepta o no admitir el caso a trámite, y todo apunta a que no lo hará al menos hasta después de las elecciones del próximo día 20, a las que José Blanco concurre encabezando la candidatura de los socialistas en Lugo.

El decreto de abstención se ampara en el artículo 28 del Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal, según el cual «los fiscales no pueden ser recusados, pero deberán abstenerse de intervenir en los pleitos cuando les afecten algunas de las causas de abstención establecidas para jueces y magistrados», entre las que figura la amistad íntima con alguno de los litigantes.

Martín-Casallo, teniente fiscal del Supremo, es «un hombre con criterio propio», según las fuentes judiciales consultadas. Accedió por primera vez a la Fiscalía del Supremo hace más de 20 años, de la que se alejó cinco años para dirigir la Agencia de Protección de Datos.

La decisión de Conde-Pumpido, sin precedentes en la historia reciente de la Fiscalía, se produce cuando está a punto de concluir su mandato, ligado al del Gobierno que lo propuso.

Las asociaciones de fiscales aplaudieron la decisión de Pumpido, mientras que el PP lo criticó duramente. La portavoz popular en el Congreso, Soraya Sánez de Santamaría, dijo: «Ahora le pido no solo que se abstenga, sino que evite actuar como ha actuado todos estos años, siempre más como fiscal general del Gobierno que como fiscal general del Estado».