«Yo no le perdono la muerte de mi hija», dice la madre, residente en Crecente

l. C. LL. crecente / la voz

GALICIA

05 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

«Yo no le perdono la muerte de mi hija», decía ayer con lágrimas en los ojos Rita Carpintero, madre de la joven asesinada y de otros ocho hijos, dos de los cuales se trasladaron a Viella para hacerse cargo del cadáver.

La madre de Sabrina , que reside en la parroquia de Albeos, en Crecente, aseguró ayer que nunca le había gustado el carácter de Albino y que le había advertido sobre él. «Eu presentín algo», dijo Rita. «Ese home non me gusta», le insistió a su hija durante los días que estuvieron de visita en el hogar familiar.

A pesar de llevar tiempo asentada en Cataluña, la pareja solía veranear en Santa Cristina de Valeixe (A Cañiza), donde él era propietario de una casa. «No se quedaban en Albeos porque eu non quería a ese home na miña casa», señaló Rita.

Albino no tenía buenas relaciones con su suegra y de hecho, cuando se marchaban, en el pasado mes de agosto, después de pasar las vacaciones. «non quería darme un bico de despedida».

Sin embargo, la familia del presunto autor sí sentía aprecio por Sabrina y su familia y el hermano mayor del acusado se personó ayer en la vivienda para darle el pésame a la madre y a los hermanos. Dolores Iglesias, tía de Albino, no podía explicarse lo sucedido y decía que su sobrino tenía un carácter tranquilo.

Luto oficial

El Concello de Crecente ha decretado un día de luto y ayer se guardó un minuto de silencio. Por su parte, la corporación municipal de la localidad leridana celebró ayer un pleno extraordinario para condenar este caso de violencia contra la mujer y posteriormente, sobre las 12.15 horas, se han guardaron dos minutos de silencio. Viella es la capital del valle de Arán, donde está situada la famosa estación de esquí de Baqueira Beret. El turismo propició un auge económico del valle que llevó a muchos gallegos, especialmente del interior de la provincia de Pontevedra, a emigrar allí y buscar un puesto de trabajo, fundamentalmente en la construcción.

La presidenta del Instituto Catalán de la Mujer, Montse Gatell, condenó ayer el asesinato y dijo que «solo desde la anticipación al crimen se puede trabajar en la seguridad de las eventuales víctimas».