Están relacionados con una trama de desvío de ayudas para crear empresas
04 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Una presunta trama en la que se podrían haber estafado al Estado unos 22 millones de euros, y en la que el empresario pobrense Alejandro Manuel Dávila Oubiña es el supuesto cabecilla, fue el origen de una operación policial que tuvo por escenario la villa de A Pobra en la jornada de ayer y que concluyó con tres detenidos, entre ellos el mencionado Dávila Oubiña; la incautación de documentación, material informático, así como dinero en metálico.
Desde primera hora de la mañana, una veintena de agentes de la Policía Nacional se desplazaron desde A Coruña al municipio barbanzano para comenzar a registrar oficinas y pisos vinculados al presunto cabecilla. En concreto, la investigación se centró en la gestoría que el detenido dirigió durante años en el centro de la villa y en un piso de la calle Carlos Montenegro que, al parecer, es propiedad de sus suegros y que utilizaba para almacenar documentos. La operación no se cerró hasta entrada la noche.
Antecedentes
Los antecedentes de este proceso se remontan al verano, cuando el empresario apareció vinculado a tres firmas a las que el Ministerio de Industria exigía la devolución de unas ayudas que no cumplieron los requisitos para las que fueron concedidas en su momento. Las empresas a las que la Administración central demanda los importes otorgados son Cádiz Solar Center, Soluciones Tecnológicas Ambientales y Aquandalucía. Según ha trascendido, el pobrense llegó a gestionar estas dos últimas y, junto a otras tres personas, a dirigir otros 17 negocios en la comunidad andaluza. Al parecer, el presunto cerebro de la trama ya había sido investigado con anterioridad por la Agencia Tributaria, pesquisas que habrían dado origen a la investigación que tuvo por escenario el sur de Andalucía.
Alejandro Manuel Dávila es una persona muy conocida en el municipio barbanzano, ya que, además, trabajó en una sucursal bancaria, por lo que los registros realizados ayer durante todo el día por agentes de la Policía Nacional causaron una gran expectación entre los vecinos de la localidad. Cabe destacar, además, que muchos paseantes se sorprendían al percatarse de que el rótulo de la gestoría propiedad del detenido lucía un cartel con un nombre distinto.
La operación fue desarrollada por la Policía Nacional, siguiendo órdenes de Madrid, y está decretado el secreto de sumario. No obstante, los tres detenidos podrían pasar a disposición judicial este mismo sábado en Ribeira.