Los investigadores creen que el parlamentario intuyó que grababan sus conversaciones
31 oct 2011 . Actualizado a las 13:14 h.Javier Escribano, el diputado coruñés del PP que está imputado por cohecho recibió un Porsche Boxter que supuestamente le regaló el empresario de Ferrol Fermín Duarte, al que, según fuentes de la investigación, trataba de favorecer intercediendo ante distintos departamentos de la Xunta para poder emplear sus productos en obras públicas, fundamentalmente carreteras. El parlamentario, que vendió el coche a través de la página de Internet eBay, presentó su dimisión el sábado, solo horas después de que el Tribunal Superior de Xustiza se dirigiese al Parlamento de Galicia para preguntar por la situación de Escribano, un trámite necesario cuando aparece un aforado en una investigación judicial. Ese hecho puede que haya contribuido a acelerar la renuncia a su escaño del parlamentario imputado, ya que según fuentes de la investigación, hacía semanas que el imputado sospechaba que estaba siendo investigado y que la policía estaba grabando sus conversaciones telefónicas.
Esa circunstancia frenó en parte la investigación judicial puesto que el diputado coruñés dejó de tener conversaciones comprometedoras al intuir que lo estaban controlando. Los investigadores están convencidos de que el hecho de que Escribano se hubiese enterado de que su teléfono estaba pinchado impidió ampliar las indagaciones y saber si alguna de las gestiones que Escribano supuestamente ofrecía al empresario llegó a concretarse. Ese es un fleco que no podrá retomarse, según las mismas fuentes.
La investigación que llegó hasta Escribano se inició a principios del 2010, cuando la Fiscalía y la Consellería de Medio Ambiente recibió una denuncia de la Asociación Galega de Áridos contra la empresa Manmer, de Fermín Duarte, porque supuestamente los áridos que importaba de Holanda tenían componentes contaminantes. Los análisis indicaron que eso era así y la consellería paralizó la actividad de la empresa, con lo que también se cerró la investigación de la Fiscalía.
Caso reactivado
Sin embargo, meses después, a mediados de junio, la Fiscalía reactivó el caso al recibir una denuncia de que Manmer seguía su actividad desde una parcela del polígono de Vilar do Colo, cerca de Ferrol. Tras las comprobaciones del Seprona, se pidió al juzgado autorización para grabar las llamadas del empresario ante la posibilidad de que estuviese cometiendo un posible delito medioambiental. Y en esas conversaciones llegaron las primeras sorpresas, cuando la Policía Nacional comprobó que Duarte hablaba con sus allegados de que le había regalado un Porsche a un diputado del PP. El empresario, que también está imputado por cohecho en relación al regalo al diputado, declaró el viernes en un juzgado de Ferrol por un presunto delito medioambiental, y quedó en libertad.