Rajoy promete «la felicidad»

Javier Becerra
JAVIER BECERRA A CORUÑA / LA VOZ

GALICIA

El presidente del PP reúne a 5.000 personas en un mitin en A Coruña

30 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

«Este acto me ayuda, me da moral y me hace sentir mucho más optimista». Mariano Rajoy resumía así su estado de ánimo nada más tomar el atril en el recinto ferial Expocoruña en A Coruña. Cinco mil simpatizantes le habían dado la bienvenida con todos los honores. Besos, abrazos, apretones de manos y la inevitable fotografía-recuerdo hecha con el móvil. Una de sus seguidoras, sin embargo, fue más allá. Le pidió una cosa insólita. «Me dijo que les devolviese la felicidad a los españoles», explicó Rajoy admitiendo su sorpresa. «Pues ahora ese es mi objetivo: que los españoles vuelvan a ser felices», sentenció.

Antes, esos cinco millares de personas habían colapsado los accesos de la ciudad. Todo para saludar y ver de cerca al que aseguran que será el próximo presidente de España. Cada uno abonó 17 euros. Era el precio del menú compuesto de empanada, mejillones, jarrete, bizcocho y vino. Se agotaron todos los tiques. Desde Trazo a Arteixo, de Muxía a Culleredo, la familia popular se dio un baño de orgullo y de ese optimismo que irradiaba Rajoy desde la tribuna. La respuesta abajo fue inmediata: «¡Presidente, presidente!».

El líder popular retrasó su comparecencia para atender al Follonero, el personaje televisivo que se dejó ver en el mitin y raptó a Rajoy durante varios minutos. No se sabe qué le dijo a él. Sí que en su intervención reforzó el núcleo central del mensaje que su formación lleva transmitiendo durante toda esta precampaña: «En 1996 tomamos el Gobierno con un 22 % de paro y, cuando nos fuimos, lo dejamos por debajo del 10 %. Ahora es casi del 21 % y volveremos a bajarlo», prometió. ¿Y cómo lograr que las listas del Servicio Público de Empleo Estatal se vacíen? «Pondremos una alfombra roja para los emprendedores, que son los que generan el empleo. Ellos son los que nos van a salvar de la crisis», afirmó con el lema «Empieza el cambio» a sus espaldas.

Al almuerzo asistió la plana mayor del PP autonómico y prácticamente todos los alcaldes populares de la provincia de A Coruña. El regidor coruñés, Carlos Negreira, lo dejó claro. «Esta ciudad va a hacer hoy un anuncio que se va a cumplir. Mariano será el próximo presidente del Gobierno de España», proclamó ante el aplauso general, antes de apelar al poema España, camisa blanca de Blas de Otero. Según él ejemplifica sus esperanzas en el futuro.

Tanto Feijoo, que saludó eufórico con un «¡Viva Coruña!», como Rajoy lucían ayer esa camisa blanca. «Yo la llevo. No sé qué significa, pero seguro que es algo bueno», dijo Rajoy para arrancar un discurso que apeló a las dificultades que le quedan a la sociedad por delante, pero también a su objetivo más claro: «Yo no quiero estar en Europa en el pelotón de los torpes, quiero estar con los grandes, que es donde nos corresponde».

Feijoo quiso poner freno al triunfalismo. También al derrotismo: «Nada está ganado para el PP. Nada está perdido para España». Y presentó a su partido en ese contexto: «Nosotros somos la solución, no el problema». Rajoy, por su parte, incidió en la austeridad: «Nadie puede gastar lo que no tiene. Ni una familia, ni una empresa, ni mucho menos el Gobierno».

Incidente con el candidato

Un centenar de personas abuchearon a Rajoy a su llegada a Expocoruña por la política de la Xunta en la ría de Ferrol. Una de las concentradas burló el cordón policial, lo cogió por un brazo. «¡Háganos caso!», le pidió. El personal de seguridad intervino al instante, la frenó en su insistencia y la cosa no fue a mayores.