El traslado al Supremo de la acusación contra Blanco, pendiente de la Fiscalía

La Voz

GALICIA

La jueza requisó documentación de madrugada en la sede de la empresa de Dorribo

15 oct 2011 . Actualizado a las 11:21 h.

La jueza que se encarga de la instrucción de la operación Campeón tiene pendientes algunas decisiones relacionadas con José Blanco. En primer lugar, trasladar al Tribunal Supremo todo lo relacionado con el ministro para que el alto tribunal decida si abre o no una investigación y envía un suplicatorio al Congreso. Pero también decidir qué hacer con la petición para declarar como testigo presentada por Manuel Bran, el primo político del portavoz del Gobierno. En cuanto al Supremo, algunas fuentes apuntaron ayer que la jueza está a la espera de conocer el dictamen de la Fiscalía, pues precisaría del sustento del ministerio público para dar el paso de elevar las acusaciones contra Blanco al tribunal que debe investigarlas por ser diputado.

Sobre el primo del ministro, todo apunta a que podría ser llamado a declarar en los próximos días. Dorribo habría acusado a Bran de ser el intermediario para enviar dinero a Blanco.

Las últimas horas volvieron a ser muy intensas en el Juzgado de Instrucción número 3 de Lugo. La marcha anticipada del fiscal jefe, sobre las ocho de la tarde, y la posterior salida del propietario de Nupel, sobre las diez de la noche del jueves, hicieron pensar que la jueza había dado por concluida la jornada. No era así. Jorge Dorribo, durante su larga declaración, habría aportado detalles relativos a documentos de interés que todavía estaban en la sede del grupo empresarial en O Ceao, registrada por vez primera el 24 de mayo. Esta circunstancia motivó que la jueza, según apuntaron diversas fuentes, pusiera en marcha los mecanismos necesarios para volver de nuevo a la sede de la empresa para requisar la documentación. Para ello contó, entre otras personas, con los administradores concursales. De ahí que dos de estos fueran vistos entrando el jueves en el juzgado mientras Dorribo declaraba.

Pasadas las diez de la noche, la comitiva judicial, con la excepción del fiscal, se encaminó hacia la sede de la empresa. Allí permaneció hasta cerca de las cuatro de la madrugada de ayer. La jueza halló los documentos a los que hizo referencia Dorribo y se los llevó para su estudio.

Al empresario parece que no le llegaron las más de cuatro horas de declaración del jueves. Le quedó documentación por entregar y más cosas por contar. Por eso volvió ayer por la mañana al juzgado para seguir declarando. Lo hizo hasta las dos de la tarde, esta vez sin la presencia de su letrado Ignacio Peláez, que regresó a Madrid. Lo sustituyó otro abogado lucense.

Algunas fuentes refirieron que la declaración realizada en agosto y la que prestó estos días de forma voluntaria no coincidirían con lo publicado por la prensa madrileña. Estas mismas fuentes aseguran que la jueza Estela San José fue muy dura con la posibilidad de que desde el entorno de Dorribo se estuviera filtrando información.

Situación compleja

La prórroga del secreto del sumario deja al ministro de Fomento en una situación que podría definirse como un callejón sin salida judicial. José Blanco y su abogado no tienen un plan B más allá que el escrito presentado el pasado 6 de octubre en el que solicitan a la instructora que abra parcialmente el secreto del sumario para tener acceso a la declaración en la que presumiblemente Dorribo lo acusa de cobrar sobornos. De hecho, todavía esperan que la jueza conteste a su petición. La presentación de una querella directa contra el empresario es un riesgo, pues implicaría dar por bueno todo lo que se ha publicado sobre este asunto.