Algunas fuentes refirieron que la declaración realizada en agosto y la que prestó estos días de forma voluntaria no coincidirían con lo publicado por la prensa madrileña. Estas mismas fuentes aseguran que la jueza Estela San José fue muy dura con la posibilidad de que desde el entorno de Dorribo se estuviera filtrando información.
Situación compleja
La prórroga del secreto del sumario deja al ministro de Fomento en una situación que podría definirse como un callejón sin salida judicial. José Blanco y su abogado no tienen un plan B más allá que el escrito presentado el pasado 6 de octubre en el que solicitan a la instructora que abra parcialmente el secreto del sumario para tener acceso a la declaración en la que presumiblemente Dorribo lo acusa de cobrar sobornos. De hecho, todavía esperan que la jueza conteste a su petición. La presentación de una querella directa contra el empresario es un riesgo, pues implicaría dar por bueno todo lo que se ha publicado sobre este asunto.