La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, aderezó ayer su intervención en la convención nacional del Partido Popular con alusiones a las acusaciones que relacionan al ministro de Fomento, José Blanco, con la trama político-empresarial que dio lugar a la operación Campeón. Para De Cospedal, la llegada del PP al Gobierno traerá «el final de las reuniones en gasolineras», dijo en referencia al encuentro entre el ministro y el empresario Jorge Dorribo el pasado 5 de febrero.
El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, aseguró ayer que «no hay fundamento alguno» para que el ministro de Fomento y portavoz del Gobierno tenga que comparecer ante la Diputación Permanente del Congreso porque «no está imputado en ningún tipo de proceso», sino que «lo único que hay» es una información en los medios y la declaración de una persona imputada «por mentir», informa Efe.
«Tranquilo»
José Blanco también recibió el apoyo de la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, que aseguró ver al ministro de Fomento, José Blanco, «absolutamente tranquilo» respecto a las informaciones que lo relacionan con la operación Campeón. Como Francisco Caamaño, no considera que sea necesario que el ministro de Fomento vaya al Congreso a dar explicaciones sobre este asunto.
En declaraciones a TVE, Jiménez explicó que habló con José Blanco después de conocerse las acusaciones del empresario Jorge Dorribo sobre el supuesto cobro de comisiones del ministro de Fomento y que le respondió «de manera muy tranquila».
Trinidad Jiménez hizo hincapié en que está «absolutamente tranquilo por su actuación y su conducta» y le comunicó que «no tiene nada que temer» y que lo que desea ahora el también portavoz del Gobierno es que la querella que quiere interponer «salga adelante».