«Con el anterior gobierno local pasé a ser el hombre que nunca existió», lamenta
25 sep 2011 . Actualizado a las 10:15 h.Vázquez reconoce que sigue con cierta distancia la actualidad política gallega y coruñesa.
-Usted se definió hace años como azote de los nacionalistas.
-Siempre la he considerado una ideología reaccionaria y regresiva, basada simplemente en sentimientos, normalmente con una dosis tremenda de fundamentalismo que lleva a que se falsee la historia, y se persiga a gente. De lo que me siento orgulloso es de que en Galicia yo fui capaz durante muchos años de establecer un modelo alternativo, tanto a la derecha dominante como al nacionalismo emergente. Cuando ese modelo avalado por seis mayorías absolutas entra en maridaje con el nacionalismo, se derrumba.
-Le han acusado de no apoyar durante la campaña...
-Quien diga eso miente. Mienten. Fui adonde me llamaron. Pero para el anterior gobierno municipal pasé, sorprendentemente, a la categoría de «hombre que nunca existió».
-¿Habrá algún día reconciliación con el exalcalde coruñés Javier Losada?
-Eso es una anécdota.
-¿Quién ha sido el mejor presidente de la Xunta?
-Los datos indican que Fraga. Es el que ha tenido mayor apoyo. Fernández Albor tuvo que lidiar con la puesta en marcha de las instituciones y con una situación de confrontación interna tremenda. Laxe no tuvo el apoyo de Felipe, si no hubiera sido un gran presidente, y de hecho lo fue. Emilio estuvo muy lastrado por tener que lidiar con unos socios no precisamente leales. Y tengo una gran opinión de Alberto Núñez Feijoo. Está acreditado como magnífico gestor en el pasado y no titubea a la hora de tomar decisiones a veces no muy populares.
-¿Por ejemplo?
-Las restricciones económicas, medidas de austeridad que ha venido tomando, que son las que lo ponen en valor. Porque resulta que ha sido el pionero de los presidentes autonómicos a la hora de enfrentarse a la crisis.
-Pero la oposición lo acusa de cargarse el Estado de bienestar.
-Una cosa son las campañas electorales y otra pensar que alguien pueda poner simplemente en duda el sistema sanitario, educativo o de pensiones. La desaparición de cualquiera de estos tres implicaría la revolución.
-También ha hablado bien del nuevo alcalde de A Coruña.
-Lo veo una persona bienintencionada, con buenas ideas. Veremos si las puede llevar a cabo.
-¿Dejaría usted el coche oficial como hizo él?
-En mi época, hice lo que tenía que hacer. Hoy en día, los políticos están muy obligados a buscar imágenes que transmitan un sentido de austeridad.
-Hablando de austeridad, ¿qué le parece el Gaiás?
-Fui el primer político, y durante mucho tiempo el último, en denunciarlo. Implicaba una clara discriminación entre los gallegos. No tenemos ni volumen de población para aprovecharlo ni capacidad económica para mantenerlo.
-¿Qué haría con él?
-Si fuera Alberto Núñez Feijoo, parar la obra. Aprovechar lo hecho para instituciones autonómicas. Siempre me extrañó que hubieran podido convencer a Fraga de hacerlo.
-¿Cree que lo convencieron?
-Lo convencieron. Creo que después se ilusionó, pero también es verdad que era una época de vacas gordas, y no se pensó en los costes, y mucho menos en todos esos modificativos que han disparado el precio inicial a cantidades que ya ni se conocen.
-¿Ve a Pachi Vázquez como candidato a la Xunta?
-Hoy por hoy, tiene que ser Pachi Vázquez, para eso está de secretario general. Es lo mismo que dice Pepe Blanco. Por cierto, si fuera Feijoo, yo hubiera adelantado las elecciones, pero no por interés de partido, sino de Estado, acoplándome a las decisiones difíciles que tendrá que tomar el próximo Gobierno de España, el que sea.
-¿Cómo ve la batalla al Congreso y al Senado?
-Me entristece profundamente que por primera vez desde 1977 se plantee que La Coruña no encabece la lista al Congreso, y ya excuso decirle si no hay nadie en puestos de salida. No conozco, pero me han hablado muy bien de Arangüena [Pablo Arangüena, crítico del sector oficialista de Losada] y de Inés Rey. Y si alguien está llamado a ser senador es el alcalde de As Pontes [Valentín González Formoso], el único legitimado por el voto popular. No entiendo por qué se intenta desde La Coruña y otros lugares que los candidatos sean los derrotados de una manera abrumadora. No han asumido la derrota.
-¿Se refiere al exalcalde de A Coruña?
-Hablo en general de todos. Yo, si soy derrotado, me voy. Y aquí hubo un revolcón espectacular.