Casi 199.000 niños abren el curso con los docentes en rebelión por su nuevo horario

Domingos Sampedro
domingos sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Imagen del inicio del curso, el año pasado, en el colegio del Piñeiriño, en Vilagarcía.
Imagen del inicio del curso, el año pasado, en el colegio del Piñeiriño, en Vilagarcía. mónica irago< / span>

Habrá 3.044 alumnos más, pero 422 profesores menos

08 nov 2019 . Actualizado a las 12:23 h.

Con 3.044 alumnos más, que serán atendidos por 422 profesores menos, arranca hoy en Galicia el curso escolar de infantil y primaria, marcado por la oleada de ajustes que recorre toda España y por la ampliación del horario lectivo decidido por la Xunta, que mantiene en pie de guerra a los docentes gallegos. Los protagonistas de la jornada son los 198.911 escolares de entre 3 y 12 años que se incorporan a las aulas en un total de 1.002 centros, en lo que sin duda es la vuelta al cole más complicada que afronta el Gobierno de Núñez Feijoo. Conocedor de antemano del calendario de movilizaciones fijado por los sindicatos, el mandatario autonómico pedía ayer a los profesores que «os problemas laborais non se leven ás aulas».

No fue nunca un mar en calma el inicio del curso para Feijoo y su conselleiro de Educación, Jesús Vázquez Abad. El primero que vivió desde la presidencia de la Xunta se enfrentó a la supresión de la gratuidad universal de los libros de texto, y el segundo, al ruido educativo contra el decreto del plurilingüismo, que acabó apagándose por sí solo.

Pero esta vez, el regreso a las clases viene precedido por la manifestación del pasado viernes, en la que miles de profesores protestaron en Santiago contra la ampliación de su horario lectivo, que pasa de 21 a 25 horas semanales, y por la convocatoria de jornadas de huelga para los días 21 y 27 de este mes que tienen la misma finalidad, y que respaldan todos los sindicatos con representación en la docencia pública.

El hecho de que aumente la matrícula de alumnos este año y de que caiga el censo de profesores alimenta la tesis que mantienen los sindicatos desde junio, de que en realidad la decisión sobre los horarios tiene una finalidad económica que no redundaría en la calidad educativa, pues se trata, sostienen, de que menos profesores trabajen más horas para atender a un número mayor de escolares.

Sin cambios

Pese a las protestas, Educación mostró su determinación a mantener sin cambios su decisión sobre los horarios lectivos y aguantar el pulso de los docentes. El propio presidente de la Xunta le lanzaba ayer un recado a la comunidad educativa y a los grupos de la oposición, al advertir desde los micrófonos de la radio pública que «terminouse a bonanza» económica y es necesario volver al horario de las 25 horas lectivas semanales. «Se houbo acordo para diminuír o horario en bonanza, ten que haber o mesmo acordo», dijo, para ampliarlo en momentos de crisis.

Feijoo también emplazó a los partidos y a los sindicatos a no trasladar las «diverxencias políticas» a las aulas, que pidió que queden también al margen de los «problemas laborais».

De acuerdo con los datos facilitados por la Consellería de Educación, el protagonismo de la vuelta al cole se lo llevan los centros públicos, que absorben al 70 % del alumnado, mientras que los privados sin subvención representan tan solo el 2 % del total. El resto de los niños de infantil y primaria están escolarizados en centros concertados.

De los 198.911 alumnos que inician el curso, un total de 66.771 se incorporan a clases en el ciclo de educación infantil. De ellos, 46.629 niños lo hacen en centros públicos, que son los únicos que suben de matrícula este año, y 18.696 lo hacen en centros concertados y otros 1.446 en colegios privados.

En cuanto a primaria, son un total de 132.140 alumnos los que inician el curso en este ciclo que va de los 6 a los 12 años. Como ocurre en la etapa anterior, la gran mayoría, un total de 91.839 escolares, se incorporan a centros públicos, 37.622 lo hacen a centros privados concertados y otros 2.679 en centros privados sin subvención.