Santiago rebasa hoy esta elevada cifra de caminantes. Cada día llegan al Obradoiro decenas de peregrinos con una historia que contar.
26 ago 2011 . Actualizado a las 18:37 h.En un año en que la concurrencia de peregrinos a Santiago es muy elevada -hoy mismo la ciudad compostelana recibe a su peregrino 130.000- se suceden las diversas historias que atesoran cada uno de ellos. Desde la Asociación de Hostelería de Compostela avanzan las vivencias de tres nuevos caminantes llegados esta mañana al Punto de Información ó Peregrino que la organización tiene en el concello de O Pino.
Una de las más sorprendentes la protagoniza el teniente Lee, originario de Corea del Sur. Este peregrino, quien no dudó en emprender el camino vestido de camuflaje, decidió abandonar temporalmente sus obligaciones militares para cumplir una promesa personal. Hace tiempo decidió que haría el Camino de Santiago para honrar a su ejército y en este verano se ha decidido a cumplir su palabra.
Desde Francia
En este viernes en el que el sol empieza a ganar la batalla a las nubes también hizo un alto en O Pino una familia francesa, que inició el camino en Lyon hace dos meses. A los padres y a los cuatro hijos los acompañan dos burras, de gran ayuda durante la caminata. Como ellos mismos aseguran, los animales suelen pasar las noches en los establos de los albergues en los que se hospedan.
A bici y a pie
Entre las diversas historias que se registraron en las últimas horas en este Punto de Información ó Peregrino cercano a Santiago también destaca la de un joven húngaro, amante del deporte, y que se decidió a realizar la Ruta Xacobea a bici y a pie. El primer tramo, iniciado desde Berlín, lo recorrió sobre dos ruedas, tardando alrededor de diez días en alcanzar la frontera con España (en Jean Pied de Port). Desde este punto emblemático del camino se bajó de la bicicleta y realizó el resto de la ruta a pie.