La erosión condicionará los usos urbanísticos en la costa gallega

Mario Beramendi Álvarez
mario beramendi SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Un estudio de la Xunta alerta de la fuerza del mar en zonas urbanas

24 ago 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Los altos niveles de erosión detectados en la costa gallega, donde la fuerza del mar gana cada vez mayor terreno, condicionarán la planificación urbanística a medio y largo plazo en las zonas más sensibles del litoral, en las que vive la población más vulnerable. Así lo ha anunciado el Gobierno gallego a raíz de las conclusiones de un estudio científico financiado por el propio departamento de Agustín Hernández y que se presentará en noviembre en Belfast en el transcurso de un congreso internacional.

El informe, coordinado por el geógrafo Augusto Pérez Alberti, da cuenta de los riesgos que entrañaría una estrategia para autorizar usos y ocupaciones que obviase la erosión, un proceso que va en aumento por la subida del nivel del mar. El desgaste, según los expertos, es visible en la destrucción de paseos marítimos, en los desprendimientos en zonas rocosas de la costa o en las inundaciones que sufren zonas bajas del litoral cuando hay temporales. La Xunta matizó ayer que parte de las consideraciones del informe ya se recogen en el actual Plan de Ordenación do Litoral (POL), donde se incluye una cartografía que delimita la franja de costa sometida a erosión marina, pero advierte de que la evolución del proceso marcará futuras actuaciones. «O probable incremento da erosión e do retroceso dos cantís levounos a establecer unha franxa que vai condicionar os usos e a ocupación deses lugares sensibles», precisaron ayer desde la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas.

El trabajo científico estudia la evolución de la línea de costa entre 1956 y el 2008 a lo largo de 2.100 kilómetros de litoral y da cuenta del terreno que ha ganado el mar. En zonas rocosas, el retroceso anual se sitúa entre los 13 y los 39 milímetros, es decir, que en medio siglo oscila entre 60 centímetros y dos metros. En las playas, durante todo el período, el tamaño de la erosión oscila entre los dos y los cien metros.

Los científicos alertan, además, de la fuerza que se concentra en la costa gallega, donde se produjeron olas de hasta 11 metros en el 2010, que propiciaron el movimiento de bloques estabilizados.