La realidad funde la «raia» lusa

L. Míguez, M. Torres O PORRIÑO, TUI / LA VOZ

GALICIA

Galicia y Portugal comparten ya servicios municipales al margen de los convenios

20 ago 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Primero fue la gastronomía, luego la sanidad, y ahora, las instalaciones municipales. La raia se funde y el anuncio de la Xunta de compartir infraestructuras en los ejes A Cañiza-Arbo-Melgaço y Tui-O Porriño- Valença solo pone sobre el papel una realidad diaria que los ocho concellos fronterizos de Pontevedra ya conocen.

Mientras las Administraciones esperan por las áreas metropolitanas y los acuerdos, los vecinos cruzan cada día la frontera para acudir a las pistas deportivas de O Porriño, las piscinas descubiertas de Salvaterra o Salceda o el cámping de A Cañiza. Este último es uno de los servicios propuestos por el director xeral de Administración Local, Norberto Uzal, para compartir con los lusos. «Cerca de un 15 % de nuestra clientela viene de allí este año, otras veces son más. Somos un cámping municipal, así que podemos usar la piscina y las pistas de tenis los dos meses que estamos abiertos, por lo que tiene mucho atractivo», recuerdan desde las instalaciones de Carballo do Marco.

Pero el cámping de A Cañiza no es el único complejo al aire libre que atrae a los portugueses. Los 35.000 metros cuadrados del parque de A Canuda, en Salvaterra, son destino habitual los domingos para los habitantes del otro lado del Miño. «No hay convenios, ni planes -recuerdan desde la comarca de O Condado, al margen de los proyectos de la Xunta-. Simplemente pasa. Ellos vienen mucho en verano a las piscinas públicas, y nosotros vamos en invierno a las cubiertas de Monçao». El teniente de alcalde de Salvaterra, Manuel Andrés, recuerda también los viajes constantes de los domingos, a la búsqueda de los supermercados portugueses abiertos ese día. En As Neves la colaboración llega incluso a los cursillos de natación de los campamentos de verano, que se celebran en el país vecino.

O Porriño también habla portugués. Todos sus pabellones y pistas deportivas son gratuitas, así que la autovía hace el resto. «Cualquier portugués puede usar el velódromo o los circuitos de ciclismo, deporte al que son muy aficionados. También es muy habitual que practiquen en la pista de aeromodelismo de Pontellas», recuerdan desde la comarca de A Louriña.

Emergencias conjuntas

Pero la eurorregión comparte más que el ocio. Los parques de bomberos de ambos lados de la frontera están acostumbrados a la colaboración gracias al convenio europeo que regula este intercambio. «Nosotros aún no hemos ido, pero ellos nos han ayudado en algunos incendios industriales muy aparatosos. Es útil para casos que necesitan muchos efectivos», añaden desde las instalaciones de O Porriño.

En Tui la situación va un paso más allá y este octubre se convertirá en una eurociudad junto con Valença. Compartir servicios y abaratar costes siguiendo la estela de Verín y Chaves es todo un atractivo en tiempos de crisis para los gobiernos locales. En la actualidad incluso se ultima una red de transporte conjunto en esta frontera que luego se podría extender desde O Baixo Miño al resto de los concellos de la provincia gracias al proyecto Unimiño.

Los concellos, cada vez más conscientes de esta fusión de la raia, no dudan en tenerlo en cuenta para sus campañas de promoción. «Promocionamos a Festa dos Callos alá porque veñen moitos», ejemplifican en Salceda. Lo mismo ocurre con los responsables de turismo lusos. «Os galegos veñen moito pola ecopista [sendero ecológico por el Miño] e polas piscinas. Antes era só polo bacalao, agora hai máis motivos», apuntan desde la municipalidad de Monçao.

Los niños de

As Neves celebran su campamento de verano en la piscina de Monçao