Los casi 130 millones que la Xunta tendrá que detraer de sus presupuestos de este año son para la oposición una excusa más para reducir servicios públicos esenciales como la sanidad y la educación, ya que ni el portavoz de Economía del BNG, Fernando Blanco, ni el portavoz parlamentario del PSdeG, Abel Losada, se creen que esta disminución no vaya a afectar a estos departamentos. Losada resumió la actitud de la Xunta en que «buscan unha xustificación orzamentaria a unha decisión ideolóxica, que é recortar servizos públicos onde hai un negocio privado alternativo». El socialista insistió en que la falta de recursos que esgrime Feijoo no concuerda con medidas como la bajada de impuestos selectiva o la huelga de brazos caídos del Gobierno gallego contra el fraude fiscal.
Losada sostiene que el presidente de la Xunta era consciente de que los 243 millones del Fondo de Cooperación no llegarían y asegura que si Núñez Feijoo considera que hay base jurídica para llevar al Constitucional el sistema de financiación, que lo haga, pero en el último Consejo de Política Fiscal y Financiera esa posición fue, según el socialista, «absolutamente minoritaria».
En cuanto al BNG, Fernando Blanco coincidió en que ya se sabía que el Fondo de Cooperación no se pagaría, pero fue más allá asegurando que Galicia tiene un problema de fondo en su financiación, injusto para la comunidad al no tener en cuenta aspectos tan importantes como la dispersión.
Blanco negó que el recorte de 128,5 millones no vaya a afectar a los servicios públicos. «De feito xa hai pagos a proveedores que están no caixón». El nacionalista lamentó este incumplimiento recordando que «ben pouca confianza poden ter os galegos nun Goberno que nin cumpre os seus compromisos orzamentarios», concluyó.