El presidente de la Xunta insta al Gobierno a «despedirse dun xeito digno» con la fiscalidad

La Voz

GALICIA

18 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Ante más de 300 alcaldes y portavoces municipales gallegos a los cuales espoleó de cara a las próximas elecciones generales, el presidente del PP, Mariano Rajoy, dibujó ayer en Santiago una España negrísima que él se ocupará de aclarar cuando suceda a José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE) al frente del país. En ese camino hacia la Moncloa, proclamó, enarbolará el estandarte de la «austeridad de [Alberto Núñez] Feijoo» y tenderá la mano a los jóvenes «para que recuperen las oportunidades». Durante su discurso ante un entregado auditorio, también se confesó «muy orgulloso» por los resultados obtenidos en los pasados comicios del 22 de mayo, además de disparar, si bien sin nombrarlo explícitamente, contra el líder socialista Alfredo Pérez Rubalcaba. «Resulta sorprendente -espetó- que los que nos han situado donde estamos se ofrezcan ahora voluntarios para arreglar los problemas, después de estropear España, tras renunciar a la mejor herencia de la democracia».

Rajoy se deshizo en halagos hacia la «responsable» política económica del actual Ejecutivo gallego porque «aquí nadie puede gastar lo que no tiene ni vivir por encima de sus posibilidades», adujo. «Yo le explicaré esto a los españoles, que hoy podemos lo que podemos», ahondó. De hecho, no dudó en enfatizar: «El llamado plan de austeridad de Feijoo hoy se comienza a aplicar en todas las comunidades autónomas donde gobierna el Partido Popular, en todas. [...] Será uno de los primeros puntos del programa con el que nos presentemos a las generales».

Ese documento marco de propuestas, a tenor de lo avanzado por el propio Rajoy, se sustentará sobre seis pilares básicos. «En primer lugar -enunció-, crecer económicamente y crear empleo; segundo, reformar el sector público con austeridad, solvencia y eficacia; tercero, el fortalecimiento institucional, más estado de Derecho y mayor seguridad jurídica; cuarto, mantenimiento y mejora del Estado de bienestar, especialmente, en materia de sanidad, educación y pensiones públicas; quinto, proyección exterior de España, porque no podemos desempeñar el triste papel de estos últimos años; y sexto, sistema educativo, eso es capital, el futuro».

«Hay un clamor por el cambio político, aquí y en toda España», sostuvo para luego abogar por un adelanto en la cita con las urnas. «El Gobierno que tenemos hoy en España -arguyó- es provisional, en funciones, deteriorado e incapaz de generar ninguna confianza. Estarán ahí el tiempo que digan ellos, a mí ya me es igual. Pero creo que para España es necesario el cambio ya. Porque, cuanto más tarde en producirse, más difícil va a ser salir de esta situación». Para concluir, exhortando a los «agotados por esta situación», sentenció: «El PP se ofrece a todos, tanto a los que nos han votado como a los que no lo hicieron, como catalizador de los deseos de cambio».

A Rajoy lo precedieron en su alocución el alcalde del pontevedrés concello de Cotobade, Jorge Cubela (22 años), quien aprovechó para realizar un guiño a los jóvenes simpatizantes del movimiento 15-M, y el líder del PP gallego, Alberto Núñez Feijoo, que pidió al auditorio un «merecido» reconocimiento público para un ausente forzoso en el acto, Manuel Fraga, cuya salud no atraviesa su mejor momento.

En un discurso bilingüe, el también presidente de la Xunta reivindicó la victoria electoral cosechada por los populares el 22-M y la labor de su Gabinete desde la primavera del 2009 hasta ahora, fundamentalmente en tres frentes: el de la austeridad, el de la inversión en políticas sociales y el de la defensa del sistema financiero de la comunidad. Dirigiéndose directamente a Rajoy y brindándole el apoyo de los allí congregados para auparlo a la Moncloa, el jefe del Ejecutivo gallego proclamó: «Aquí están tus 300, que van a cooperar para multiplicarse y no dividir», en alusión a la batalla de las Termópilas (Grecia), donde tres centenares de espartanos se batieron con decenas de miles de persas en el año 480 antes de Cristo.

Previamente, Feijoo había instado al equipo de Rodríguez Zapatero a «despedirse dos españois dun xeito digno», «aproveitando a última oportunidade que ten» para «non usar ás comunidades para recortar servizos básicos»: la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera que se celebrará el 27 de julio. La Xunta exigirá a Madrid el pago de 243 millones de euros «que adebeda» del Fondo de Cooperación.

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«Lo sucedido en España los últimos cuatro años no puede repetirse de ninguna manera»

Mariano Rajoy