Cinco años y medio después de que expirara el plazo que estableció la Lei do Solo 9/2002 para que los concellos adaptaran su marco urbanístico, el goteo de ayuntamientos que cumplen sus deberes prosigue con una cadencia que delata el atasco en los despachos. En ocho años, solo 54 municipios están en regla con la norma autonómica. El último en incorporarse al paraguas legal ha sido Moaña.
El mapa del urbanismo gallego se completa con 193 concellos que tienen planeamientos que no están adaptados a la Lei do Solo, de los que 151 iniciaron los trámites para dotarse de un nuevo PXOM y 42 no han realizado ningún tipo de actuación. En Galicia hay en la actualidad 68 concellos, el 22 % del total, que carecen de plan urbanístico, de los que 64 ya trabajan para resolver esa situación.
Subvención para cumplir la ley
Para animar a los ayuntamientos a cumplir la Lei do Solo en este sentido, el Gobierno bipartito puso en marcha una línea de subvenciones que la Xunta actual mantiene pese a los recortes derivados de la crisis. La Administración gallega destinará 22,5 millones de euros a financiar esas ayudas en el período 2011-2015, que se suman a los 20,5 millones invertidos en los últimos años en unas subvenciones que, en función del censo de cada ayuntamiento, cubren entre el 80 y el 100 % del coste de elaboración del planeamiento