Solicitan 11 años de prisión para un marroquí por violar a su novia en Lugo

EFE

GALICIA

Los hechos ocurrieron en agosto del 2008 en Lugo.

13 jul 2011 . Actualizado a las 16:37 h.

Ministerio Fiscal y acusación particular mantuvieron una petición de pena de once años de prisión para un joven marroquí, de 32 años, acusado de agredir sexualmente en el 2008 a la mujer española con la que mantenía una relación sentimental.

Los hechos, que fueron juzgados esta mañana en la vista oral que se celebró en la Audiencia Provincial de Lugo, sucedieron en la capital lucense entre los días 3 y 5 de agosto, en casa de los padres de la víctima, en la calle Yáñez Rebolo, según informaron fuentes judiciales a EFE.

De acuerdo con el testimonio de la víctima, que entonces tenía 32 años, ambos se encontraban en casa de los padres de ella cuando el procesado, ante la negativa de la mujer a mantener relaciones sexuales, la obligó a tumbarse en una cama y la penetró anal y vaginalmente en contra de su voluntad, mientras «lloraba» y le pedía «que parase».

Para el Ministerio Fiscal estos hechos son constitutivos de un delito de agresión sexual, por lo que solicita para el acusado once años de prisión y una orden de alejamiento que le impida acercarse a la víctima a menos de 500 metros durante un período de trece años, así como una indemnización de 5.000 euros por daños morales.

El abogado de la acusación particular, José Ramón Díaz Balboa, que solicita la misma pena que el fiscal para el acusado, recordó que «la versión que da la víctima es perfectamente creíble, porque no hay ningún motivo de venganza, resentimiento o enemistad para que ella pudiera imputarle estos hechos sin ser ciertos».

De hecho, añadió que «es todo lo contrario, porque eran novios, eran pareja y tenían relaciones sexuales cuando se veían los fines de semana. Por lo tanto, no parece que ella pudiera imputarle un delito de ese tipo sin haber ocurrido».

Además, subrayó que «la versión de la víctima ha sido siempre la misma, no hay contradicciones, no hay ambigüedades y, por lo tanto, reúne los requisitos para ser creíble y sustentar la acusación, como prueba de cargo suficiente para destruir la presunción de inocencia».

También destacó que el propio acusado «reconoció» o «por lo menos no negó» los hechos a la madre de la víctima.

Sin embargo, en el transcurso de la vista oral, el procesado negó los hechos que se le imputan y dijo que se enteró de la acusación cuando lo fue a buscar la policía.