La representación de los trabajadores anunció ayer la suspensión del paro, después del preacuerdo de mejoras económicas y sociales que alcanzó con la empresa el pasado lunes.
09 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.El municipio coruñés de Padrón recupera la normalidad después de sufrir durante casi tres meses una dura huelga en el servicio municipal de recogida y transporte de basura. La representación de los trabajadores anunció ayer la suspensión del paro, después del preacuerdo de mejoras económicas y sociales que alcanzó con la empresa el pasado lunes.
Con ello, los trabajadores ya retomaron ayer mismo el servicio de recogida, empezando por el casco urbano y por otros barrios próximos. La retirada continuará hoy para tratar de dejar limpio por completo el recinto del campo de fútbol de cara a la feria medieval que se celebra en la villa este fin de semana, en la que se espera gran afluencia de visitantes.
El cumplimiento del preacuerdo firmado entre la empresa concesionaria, Global Vambru, y los trabajadores, que propició la suspensión del paro, depende a su vez de que el pleno de la corporación ratifique el acuerdo que ayer firmaron el alcalde de Padrón, Antonio Fernández Angueira, y la firma, en virtud del cual se reformula toda la concesión y se elimina una fórmula de revisión de precios que situaría el servicio en un coste de un millón de euros para el Concello en el año 2017. En ese acuerdo entre concesionaria y Ayuntamiento está contemplado el coste del incremento salarial de un 3 % para el 2010 y el 2011 firmado con los trabajadores.
Después de más de 80 días de huelga, el sindicato UGT agradeció ayer el «apoio, comprensión e solidariedade» de los vecinos de Padrón durante la huelga. También tuvo palabras de agradecimiento para el nuevo gobierno padronés que, según el sindicato, siempre mostró su «compromiso» por solucionar el conflicto. Finalmente, UGT se refirió a la actitud de los propios trabajadores en huelga, de los que destacó su «unión, resistencia e loita» hasta el punto de que, según el sindicato, son un «claro exemplo para toda a clase traballadora».