Las defensas de los otros siete imputados afirman que no existen pruebas de que sean testaferros del narco Pelopincho
07 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.«Estoy contenta porque no he cometido ningún delito». Natividad Laborde, mujer del abogado huido Manuel Franco Argibay, fue junto con Saladina Plaza, empleada de Arte y Naturaleza, las dos personas a las que ayer el fiscal pontevedrés exoneró de haber blanqueado dinero procedente del narcotráfico.
A la conclusión de la vista, Natividad tenía intención de analizar junto con su representante legal, Fernando Romay, la situación en la que quedan las propiedades que le incautaron. El fiscal Augusto Santaló dejó claro que «se absuelve con todas las consecuencias», por lo que ya no cabría mantener el comiso de los bienes a su nombre.
Asimismo, el ministerio público mantuvo las imputaciones con respecto a los restantes siete imputados, a los que considera testaferros del narco José Antonio Pouso Rivas, Pelopincho. Solicitó seis años y multa de 46,5 millones de euros para Benito Suárez Bouzón; cinco años y medio y multas millonarias para Lidia Niele Maia Costa, Teresinha de Jesús Carvalho y Antonio Gómez Eiras; mientras que para Vanessa Pouso -hija de Pelopincho- y Gloria Milena Salazar, si bien pidió cinco años y medio de prisión, dejó la puerta abierta a una condena de dos años al entender que su conducta puede encuadrarse en una mera imprudencia.
Por su parte, las defensas insistieron en la inexistencia de pruebas contra sus clientes.