El Bloque Nacionalista Galego (BNG) fijó ayer el calendario de su renovación orgánica.
03 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.El mes será octubre. Los días, el 22 y el 23. El Bloque Nacionalista Galego (BNG) fijó ayer el calendario de su renovación orgánica, al convocar para dentro de tres meses y medio la asamblea nacional que está llamada a elegir al nuevo equipo de dirección y a la persona que concurrirá como cabeza de lista a la presidencia de la Xunta. El máximo órgano de la formación, el consello nacional, reunido ayer en Teo, asumió la posición defendida desde hace meses por el Encontro Irmandiño (EI) que lidera Xosé Manuel Beiras de preparar un congreso abierto con el fin de darles voz y voto a todos los militantes, a diferencia de lo ocurrido en mayo del 2009, cuando el frente nacionalista celebró su primera asamblea con delegados.
El portavoz nacional del BNG, Guillerme Vázquez, dio cuenta en rueda de prensa de la vuelta al asamblearismo como la opción «que neste momento se considera a mellor sen vulnerar o establecido» en los estatutos. Ahora bien, la celebración de la cita congresual queda supeditada a que se agote la legislatura en España y a que no se produzca un adelanto electoral, pues, como remarcó Vázquez, «non hai que mesturar os dous procesos».
El consello nacional del BNG también le dio luz verde a otra demanda planteada por los beiristas para propiciar, aunque de manera controlada, el proceso de «reafiliación» de aquellos militantes que se dieron de baja de la organización. El Bloque abrirá sus puertas para que las personas que obtengan el carné antes del 31 de agosto puedan participar en la asamblea de octubre. Ahora bien, las altas tendrá que ser convalidadas por los consellos comarcales para que tengan efecto.
Censos controlados
Menos éxito tuvo otra propuesta impulsada por EI con el apoyo de Máis Galiza (+G), la corriente interna que lidera Carlos Aymerich, para facilitar el acceso de todos los grupos organizados a los censos de afiliados de la formación. La Unión do Povo Galego (UPG), la fuerza mayoritaria del BNG, que controla los aspectos claves del aparato y el 45 % del consello nacional, no tuvo demasiados problemas para tumbar este propósito, debido a que en las filas irmadiñas y de +G (unidos tendrían la mayoría en el consello) se contaron algunas ausencias.
La UPG, que tiene asignadas las secretarías de organización y de finanzas en el seno de la ejecutiva nacional, seguirá siendo la única fuerza interna del Bloque con acceso a la lista de militantes y con potestad para depurarlas, ejercicio en que se puede disputar buena parte del destino de la asamblea.
En todo caso, la dirección sí garantizó que en vísperas de la cita congresual sí permitirá que las demás corrientes internas puedan tener acceso al cuadro de militantes para que se puedan dirigir a ellos.