Ayer durmieron en un cámping de Sarria, sin embargo, reconocen que no saben dónde tendrán que pasar la noche en las próximas localidades a las que vayan.
30 jun 2011 . Actualizado a las 10:37 h.Los integrantes de los movimientos 15-M y Democracia Real Ya cerraron ayer su cuarta etapa de camino a Madrid en Sarria. Son 14, siete de Santiago y siete de A Coruña, y dicen que en Ponferrada se reunirán con indignados leoneses y asturianos. Por ahora ya se han organizado y han realizado su primera asamblea conjunta para solicitar el apoyo de la sociedad.
Entre los enseres con los que cuentan para esta aventura tienen dos coches escoba, responsable de comunicación, cocinero y lo que ellos denominan logística, es decir, el encargado de montar las tiendas de campaña en cada pueblo. Su travesía es más una aventura que una manifestación programada. Ayer durmieron en un cámping de Sarria. Sin embargo, reconocen que no saben dónde tendrán que pasar la noche en las próximas localidades a las que vayan.
En las etapas, como buenos peregrinos, han ido haciendo amigos. La diferencia es que sus compañeros de sendero van en sentido contrario y su viaje tiene tintes religiosos. Reconocen, en cambio, los integrantes del movimiento 15-M, que la propaganda que han repartido por el camino ya les ha servido para que en algunos pueblos la gente les diese comida, aparejos con los que instalar las tiendas y algunas tiritas para las primeras ampollas.
Ayer celebraron una asamblea en la Praza da Vila, de Sarria. Con un altavoz conectado a un enchufe de los baños públicos de la plaza y un micrófono explicaron a los sarrianos que se acercaron cuáles eran las propuestas que llevarán a Madrid y cómo quieren cambiar a unos políticos que, dicen, «no nos representan». Dijeron estar seguros de que otra sociedad es posible y pidieron un Gobierno más comprometido con los servicios sociales. Esperan llegar a Madrid el día 23, cuando harán una manifestación en la Puerta del Sol. Lo que no tienen claro es qué harán una vez acabe la aventura. La mayoría están en el paro y no pueden pagarse un avión de vuelta. De todos modos, afirman que «un movimiento que hace 50 días no existía, no se sabe cómo será dentro de un mes».
Reunión en Santiago
Mientras, los acampados en el Obradoiro se reunieron ayer y, entre otros temas, estudiaron levantar el campamento de la plaza. Estos días se planteó la posibilidad de iniciar la retirada el 2 de julio, al día siguiente de la toma de posesión del alcalde, Gerardo Conde Roa. Al cierre de esta edición no se había hecho pública una decisión.