Queman en Redondela cinco máquinas de obras del AVE

Ana gerpe, luis carlos Llera RIBEIRA, VIGO / LA VOZ

GALICIA

A la misma hora colocaron un artefacto en el portal del edificio de Boiro donde vive el constructor damnificado

25 jun 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La Policía Científica busca pistas para detener a los presuntos autores de un fuego intencionado que calcinó cuatro máquinas y un remolque en las obras del AVE en Redondela. A la una y media de la madrugada de ayer los vecinos de la zona oyeron unas explosiones y vieron que las máquinas estaban en llamas. El rodillo, el tractor, la cisterna, la retroexcavadora y la cargadora quemados son propiedad de Excavaciones Roberto, una subcontrata de la unión temporal de empresas formada por Vías y Construcciones y Corsán Isolux, una de las adjudicatarias de un tramo del AVE entre Redondela y Pontevedra. El suceso ocurrió en Asnelle de Abaixo.

A la misma hora de la madrugada, en la calle Cimadevila, en Boiro, unos desconocidos colocaban dos botellas de coca-cola con productos químicos y bolas de papel de aluminio en el zaguán del edificio donde vive el constructor. Los artefactos provocaron dos detonaciones sin causar daños materiales, aunque el contenido de las botellas se esparció por el vestíbulo.

La policía maneja la posibilidad de que la quema de vehículos sea obra de Resistencia Galega o de «unos gamberros». El empresario, Roberto Dieste, señaló que las pérdidas sufridas superan los cien mil euros, puesto que aunque cada una de las máquinas nuevas vale entre 100.000 y 150.000 euros, las que se han calcinado tenían una antigüedad de entre seis y siete años. «Esto es un crimen horroroso», comentó Dieste, que cree que no hay relación entre los sucesos de Boiro y Redondela. Respecto a la hipótesis de la autoría de grupos radicales, el empresario aseguró que tiene «buena relación con todo el mundo y nunca me metí en política». Tampoco cree que sea una venganza de algún despedido. Dieste expresó su deseo de que la policía «encuentre pronto al culpable» y aseguró que nunca había sido amenazado. Antaño le quemaron un tractor en Santiago.