Las marchas de los indignados llenan las ciudades gallegas

EFE / Redacción digital

GALICIA

Las protestas convocadas en las principales capitales del país se suman a las manifestaciones del 19-J.

19 jun 2011 . Actualizado a las 23:53 h.

La revitalización del movimiento 15-M, más de un mes después de su nacimiento, ha tomado también las principales ciudades de Galicia. Las seis marchas que recorren A Coruña, Vigo, Santiago, Ourense, Pontevedra y Ferrol se suman a las protestas convocadas por Democracia Real Ya en contra de los culpables de la crisis económica y la falta de respuesta de los políticos.

Desde las 18 horas miles de gallegos se unieron a las marchas del 19-J, que sacó a decenas de miles de personas en Madrid.

En A Coruña, la convocatoria era a las 19 horas en la Praza de Ourense para hacer un recorrido por el centro de la ciudad herculina, a la que se fueron uniendo varios miles de personas. Según fuentes de la Policía Local, 4.000 manifestantes recorrieron el centro de la ciudad sin que hasta el momento se haya registrado ningún tipo de incidente. Avanzaron a lo largo de la ciudad entre consignas críticas contra los partidos políticos -«Que no, que no, que no nos representan»- y el sistema capitalista, así como proclamas contra el pacto del euro.

En Compostela, los «indignados» encabezaron su protesta con una gran pancarta con el lema «Europa para el pueblo y no para el mercado», que siguieron 10.000 personas, según la organización, y unas 2.000 según la policía, tras un coche fúnebre que portaba el ataúd del euro al que lloraba un grupo de plañideras lamentando: «Nos lo mataron, con lo bueno que era».

No obstante, la manifestación recorrió las calles de la ciudad desde la Alameda hasta el Obradoiro entre cánticos y muiñeiras, una sentada con las manos en alto para evidenciar que esas son sus «armas» y una carrera de caballos simulada con palmas.

Durante el recorrido, animaban a turistas y residentes a sumarse a la marcha con consignas como «Lo llaman democracia y no lo es», «Poco pan para tanto chorizo», «Basta ya de tanto recorte», «Manos arriba, esto es un atraco» o «Botín el que no bote».

Vigo acogió una de las más multitudinarias al concentrar a unas 5.000 personas, según la policía, que marcharon desde la Plaza de España al parque de Castrelos.

En Lugo, unas 1.000 personas se sumaron a la «manifestación de esclavos» que recorrió buena parte del casco histórico de la ciudad en plena celebración del Arde Lucus y con las calles abarrotadas de gente que a esa hora disfrutaba de la fiesta.

Los «esclavos» que encabezaron la manifestación, ataviados con ropas que ellos mismos confeccionaron con sacos de café, portaban una pancarta en la que se podía leer «Ya no es tiempo de esclavitud», mientras que otros manifestantes enseñaban carteles con consignas como «Banqueros a la cárcel».

La protesta partió a las siete de la tarde de la Praza de Campo Castelo y, antes de iniciar su marcha, uno de los miembros del movimiento 15-M invitó a los participantes a gritar y a manifestar su descontento pero de «forma pacífica», porque recordó que la violencia no tiene cabida en este movimiento.

Desde las 18 horas, los indignados ourensanos se concentraron por cientos con pancartas y un ambiente festivo. Más de quinientas personas, cerca de setecientas al final del recorrido, secundaron la movilización que partió de la Plaza Mayor en dirección a la Subdelegación de Gobierno.

En esta manifestación también hubo alusiones a las políticas de contratación de la Diputación de Ourense, con carteles que decían «Con tanto cacique la Diputación parece un botellón»; y se pudo ver a numerosos estudiantes, algunos de ellos del IES Portovello, actualmente en conflicto por el cierre del centro.

A las 20 horas estaban convocados los indignados en Ferrol (Praza de Armas) y en Pontevedra (Alameda).