La comisión constituida para debatir el futuro del BNG, y de la que forman parte cuatro fuerzas, ha logrado el primer acuerdo para celebrar una asamblea nacional abierta, sin delegados, y que tendrá lugar a mediados de octubre. Se trata de la primera decisión tomada por este grupo de trabajo y que formaliza el pacto verbal alcanzado en el último consello nacional. Lo más relevante del acuerdo es que para la asamblea nacional que designará el próximo candidato a la Xunta se tendrá en cuenta el censo de afiliados que haya el próximo 31 de agosto.
De esta forma se cumple una de las demandas del Encontro Irmandiño (EI), la corriente de Beiras, que había reclamado tiempo suficiente para volver a incorporar al proyecto a militantes que se dieron de baja desencantados. Los cuatro grupos que forman parte de la comisión -Máis Galiza, Encontro Irmandiño, UPG y Movemento Galego ao Socialismo- han presentado sus propuestas, documentos que a lo largo del mes de julio se someterán a debate en las distintas asambleas comarcales del BNG.
La comisión no ha adoptado ningún acuerdo político ni organizativo consensuado entre las corrientes como pacto previo a la asamblea, tal y como había solicitado Beiras, partidario de que sean los militantes y simpatizantes, a través de debates, quienes legitimen el nuevo rumbo del Bloque. El BNG ha decidido adelantar el próximo consello nacional al sábado 2 de julio, fecha en la que, probablemente, se anuncie la convocatoria oficial de la asamblea nacional.