Padróns tendrá nuevo cura tras seis meses sin misa por el conflicto de las joyas

Laura Míguez Rúa
L. Míguez PONTEAREAS / LA VOZ

GALICIA

El Obispado accede a cambiar el párroco en plenas fiestas patronales

11 jun 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

No hay joyas, pero sí habrá nuevo cura. Las plegarias de la parroquia de Padróns, en el municipio pontevedrés de Ponteareas, se hacen realidad justo en plenas fiestas patronales. Pedían un cambio del párroco desde hace seis meses, tras la desaparición de las joyas donadas por los vecinos, y finalmente lo han conseguido. Un pequeño milagro para los feligreses, que nunca habían perdido la fe y que se aferraban a las misas retransmitidas por Internet y a las pancartas reivindicativas.

De momento, dos curas de Areas y Bugarín se harán cargo de los oficios, a la espera de que en un mes el Obispado, que no ha querido hacer declaraciones, nombre un nuevo titular. Todavía no se ha aclarado si el nuevo religioso se hará cargo solo de esta parroquia o también de las otras cuatro que estaban asignadas a Jesús Carrera hasta ahora. «Ao comezo negábase a dar as chaves da igrexa e os novos pensaban que habería que chamar a un cerraxeiro, pero finalmente entregounas para poder facer as celebracións», apuntan desde la asociación vecinal.

Y es que la noticia llega de la mano de las fiestas en honor de la Virgen de la Salud y el Divino Espíritu Santo, para las que hoy la comisión de fiestas había organizado unas celebraciones alternativas. A falta de imágenes religiosas, encerradas en el interior del templo, los vecinos habían preparado unos estandartes para salir en procesión y pensaban dedicar la recaudación a celebrar actos para todos. Pese a todo, la comisión de fiestas se puso ya en marcha para adaptarse a la nueva situación, a la que piensan incorporar las copias.

Cambio de párroco

«O que non poderá levar colgadas a Virxe serán as xoias de ouro froito das ofrendas realizadas polos fregueses, pois desapareceron co cambio de párroco no mes de novembro do ano pasado», recordaron los afectados, en alusión al inicio del conflicto de San Salvador de Padróns, uno de los más mediáticos que ha vivido Ponteareas en los últimos años.

Todo se remonta a la marcha del cura Benigno Lamas, que entre homenajes y despedidas abandonó la parroquia y se la dejó a Jesús Carrera. En pleno traslado, según la versión del párroco recién llegado, sufrió un robo en el que perdió objetos personales y parte del patrimonio religioso de la parroquia. Sin embargo, las contradicciones a la hora de explicar los hechos, la negativa de los dos a comparecer ante los vecinos y el retraso en presentar la denuncia ante la Guardia Civil provocaron el malestar entre los fieles. La indignación fue en aumento cuando los argumentos que les esgrimieron eran que las joyas pertenecían a la Iglesia y no debían inmiscuirse, en palabras de Carrera.

Así nació el primer plantón de Padróns a la misa, un frío domingo 13 de diciembre. La negativa a entrar al templo y la organización para colgar carteles de protesta fue evolucionando durante las semanas para terminar con hileras de sillas frente al atrio de la iglesia y una pantalla con altavoces que recogía, gracias a Internet, las únicas celebraciones religiosas que conocieron desde entonces los feligreses. Desde entonces hubo de todo: meriendas después de cada sesión, una carroza de carnavales satirizando la situación, un llamamiento del Obispado a la reflexión, rosarios a la puerta de la iglesia e incluso un entierro sin cura. Este último caso fue uno de los que más indignación provocó en la zona, puesto que se despedía a la persona de más edad y no hubo autorización para lograr un religioso sustituto. El último acto fue una misa protesta en Vigo a finales del mes de mayo.