La investigación judicial arrancó el lunes cuando el Juzgado de Instrucción número 3 de Vigo, que estaba de guardia, registró la entrada de la denuncia por supuestos malos tratos a la mujer discapacitada. El atestado policial se basa en el relato de unos agentes que acudieron a la casa y se entrevistaron con la mujer y una asistenta. Por ley, el juzgado derivó el mismo día el informe policial a la sala de violencia sobre la mujer. Este tribunal aceleró los tramites para dictar una orden de alejamiento, porque considera que es un caso urgente. El juzgado tenía previsto enviar ayer una citación al marido para que acuda a prestar declaración, probablemente hoy o mañana, y presente sus alegaciones respecto a una orden de alejamiento.
La víctima iba a ser citada para declarar, pero el juzgado ha descartado su presencia debido a sus limitaciones motrices y a que ella solo habla con los ojos a través de una computadora. Valdrán como prueba sus declaraciones del lunes, recogidas en el atestado policial. Que los interrogatorios sean realizados esta misma semana evidencia la urgencia en dictar las medidas cautelares por parte del juzgado, a la espera de que el juez de instrucción le entregue el material que recabó la policía en la casa.