La joven de Noia sufrió otros intentos de agresión, pero nunca los denunció

Javier Romero Doniz
JAVIER ROMERO NOIA / LA VOZ

GALICIA

El ex novio, en paradero desconocido, alquiló hace poco una casa cerca de la vivienda en la que se cometió el crimen

16 may 2011 . Actualizado a las 09:45 h.

La búsqueda de Miguel Hervella, el ex novio de Gloria García, la joven apuñalada el viernes en su casa familiar de Noia, sigue siendo el eje sobre el que gira la investigación que pretende esclarecer la autoría del crimen. Aunque sigue sin descartarse ninguna posibilidad, el hecho de que Hervella continúe en paradero desconocido 48 horas después de conocerse la muerte de la joven de 19 de años, lo convierte en el principal sospechoso del crimen. Además, hay que añadir que Gloria García ya había sufrido, al menos, un intento de agresión por parte de su ex novio mientras la relación entre ambos todavía existía, tal y como apuntaron fuentes de la investigación.

Según parece, este hecho llegó a producirse, pero la joven enterrada ayer en el cementerio de Lesende, municipio de Lousame, no llegó nunca a tramitar denuncia por maltrato, ya que, según apuntan las mismas fuentes, de ser así «hubiese estado protegida y él vigilado, como sucede en otros casos».

Búsqueda en toda España

Miguel Hervella, de 30 años, residente en Casalonga (Teo), tiene a su nombre un vehículo Alfa Romeo de color gris que las fuerzas del orden están buscando por toda España. Además de la vivienda en la que reside en Teo, ha trascendido que este hombre tenía otra alquilada en Outes, municipio que colinda con Noia. Fue en la tarde del sábado cuando miembros de la Guardia Civil inspeccionaron la zona y hablaron con los vecinos para conocer si en las últimas horas el ex novio de Gloria García había sido visto.

Según pudo saber La Voz, la casa de Outes fue alquilada hace más de un mes, es decir, poco antes de que Gloria García decidiese finalizar la relación. Una de las hipótesis que se barajan es que Miguel Hervella decidió arrendarla para estar más cerca de la que entonces aún era su pareja.

Los investigadores inspeccionarán hoy de nuevo la casa unifamiliar de la calle Galicia en la que tuvo lugar el crimen. A partir de mañana la familia de la joven podrá regresar a su residencia. Ayer, la puerta de acceso a esta vivienda ya no tenía los precintos que la Guardia Civil colocó el viernes tras autorizarse el levantamiento del cadáver.

Además, la entrada a la casa no evidencia signos de haber sido forzada, lo que hace suponer a los investigadores que Gloria Garcia abrió la puerta siendo consciente de la persona que se encontraba al otro lado, pero no de las intenciones que tenía quien presuntamente acabó con su vida.