Las llamas arrasaron este año casi dos mil hectáreas de monte

Mario Beramendi Álvarez
MARIO BERAMENDI SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

El fuego de Bande, el más grande, pudo deberse a una negligencia de la Xunta

10 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La lacra de los incendios, que asoma todos los veranos, parece haberse adelantado. Cada año, coincidiendo con el final del invierno y la entrada de la primavera, se produce un repunte de la actividad incendiaria, pero las malas condiciones meteorológicas, marcadas por el viento y el tiempo seco, han complicado este 2011. Un amplio despliegue de medios terrestres y aéreos, con cinco helicópteros y hasta siete aviones, logró controlar ayer el incendio de Bande, el mayor declarado durante este año, y que ha arrasado por ahora 430 hectáreas, cien de ellas de superficie arbolada.

El fuego se originó, al parecer, al descontrolarse una quema que hacía el personal de Montes de la Xunta -a través de Seaga- para labores de limpieza, extremo no confirmado oficialmente por Medio Rural. El departamento que lidera Samuel Juárez anunció ayer la apertura de una investigación para esclarecer el origen de las llamas, que hará extensiva también a otro incendio en Outeiro de Rei. Sin embargo, el alcalde de Bande, José Antonio Armada, del PPdeG, fue más preciso y atribuyó la causa del fuego a una quema hecha por la propia Administración gallega. El regidor anunció que exigirá responsabilidades ante un desastre que obedece «a la falta de control por parte de profesionales» y que ha devastado un espacio medioambiental con «especies únicas». Lo sucedido en este municipio eleva a cerca de 2.000 el número de hectáreas arrasadas este año por las llamas, lo que supone un 14% de la superficie afectada en todo el 2010 (14.500 hectáreas): 1.847 se corresponden con los 26 incendios con una extensión mínima de 25 hectáreas, los únicos sobre los que informa la Xunta, a lo que habría que añadir el daño causado por otros fuegos.

Más delitos

El balance resulta crítico para Ourense, que concentra la mayoría de grandes incendios y el 91% de toda la superficie arrasada. Hace un mes, otro gran incendio en Muíños devastó 343 hectáreas y afectó al parque natural del Xurés. Lo ocurrido en lo que va del 2011 evidencia un preocupante incremento de la actividad delictiva en concellos del sur de Ourense. A lo largo de marzo, solo siete parroquias han concentrado más de un centenar de fuegos intencionados, la mayoría de los cuales se vinculan a la intención de ganaderos para utilizar terreno forestal como pastos. Esta elevada incidencia contrasta en cambio con el número de detenidos. De las 23 personas a las que se le imputan delitos este año, solo dos son de la provincia de Ourense. Y casi todos han sido apresados por quemas no autorizadas o que se han descontrolado pese a carecer de permiso. Todos están expuestos a una multa y a pagar el coste de la extinción del fuego, pero a ninguno puede atribuírsele premeditación.

De momento, la Xunta solo ha informado de un detenido al que sorprendieron in fraganti. Fue en A Mezquita, a comienzos del pasado mes. Agentes de la Policía Nacional detectaron una actitud sospechosa en un vecino, al que siguieron mientras se dirigía a un monte cercano. Allí lo sorprendieron prendiendo fuego con un mechero.

La Xunta está ultimando un paquete de medidas para actuar en estas zonas, que declara de especial riesgo. Y el Comité de Coordinación Policial Antiincendios, reunido hace unos días en Santiago y del que forman parte las fuerzas de seguridad y las Administraciones, ha anunciado que intensificará la vigilancia en todas esas parroquias, en las que por ahora apenas hay detenidos, pese a que concentran la mayoría de los delitos. Pese a la dimensión de algunos incendios y la superficie afectada, Medio Rural insiste en que el 2011 reproduce lo acontecido otros años.