El toro de O Porriño indultado tras su fuga llega a Cataluña

Laura Míguez Rúa
L. Míguez O PORRIÑO / LA VOZ

GALICIA

El animal escapó del matadero durante 24 horas el pasado diciembre

08 abr 2011 . Actualizado a las 12:34 h.

Cuando el toro Tame destrozó las barreras del matadero del centro de O Porriño y emprendió la huida no sospechaba que el camino lo acabaría llevando a la libertad. Rebautizado como Santiago, llegó ayer a Cataluña para vivir con tranquilidad en un campo abierto. Los encargados de su bienestar serán los responsables de la Fundación Altarriba Amigos de los Animales, que lo instalaron en una zona vallada a la espera de que se recupere y pueda pastar en sus terrenos en Manlleu, en Barcelona. El novillo fue recibido como un auténtico héroe, puesto que los ecologistas lo consideran un ejemplo del maltrato que reciben los animales que son destinados al consumo humano.

El viaje se produce después de tres meses de trámites para gestionar el traslado, un asunto complicado que obligó a que el animal esperara en el matadero. Claro que el riesgo que corrían sus compañeros de instalaciones le eran ya ajenos, puesto que la empresa cárnica responsable lo indultó tras protagonizar una fuga que lo lanzó a la fama.

Su pelea por escapar de la muerte se produjo el pasado 28 de diciembre, cuando logró esquivar a todo el personal y huir hasta el paso a nivel del municipio. El animal, de 400 kilos de peso y color claro, intentó embestir a un agente de la policía mientras luchaban por cercarlo. No lo lograron. El animal huyó camino al cercano concello de Mos y no fue localizado hasta la mañana siguiente, cuando los agentes de la Guardia Civil y responsables de la empresa Frigolouro lo redujeron. Para ello contaron con la ayuda de un veterinario, que fue el encargado de dispararle varios dardos tranquilizantes. La presencia de la anestesia en su sangre le otorgó el primer regalo de su existencia: quince días de espera antes de ser sacrificado. Sin embargo, antes de que se cumpliera el plazo las agrupaciones ecologistas se unieron para solicitar su indulto. Dicho y hecho. Tras conocer el tren de O Porriño y el campo de fútbol de Mos, ahora el animal podrá disfrutar de los paisajes catalanes con la seguridad de que no acabará convertido en plato fuerte de algún menú del día.