Plantean unir con tren de cercanías el eje Pontevedra-Viana do Castelo

Pablo González
pablo gonzález REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Un estudio apadrinado por UGT propone aprovechar el trazado de alta velocidad para servicios de proximidad y el PP prefiere recuperar el viejo

31 mar 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El eje urbano entre Viana do Castelo y Pontevedra tiene una conexión ferroviaria deficitaria a pesar de que cuenta con una de las densidades demográficas más altas de toda la península Ibérica: 457 habitantes por kilómetro cuadrado. El libro El ferrocarril en Galicia. Una opción de futuro, realizado por el ingeniero Miguel A. Pavón y apadrinado por la federación gallega de Transportes de UGT, plantea dos grandes corredores de cercanías en Galicia: uno entre Ferrol y el área metropolitana de A Coruña y otro el transfronterizo que uniría Viana de Castelo, Valença do Minho, Tui, Vigo, Pontevedra y Vilagarcía.

El importante volumen de población en esta zona de la eurorregión y el abundante tráfico rodado transfronterizo (más de 18.000 vehículos al día, el doble que el que circula por la frontera de Ayamonte) justificaría un corredor de proximidad que, eso sí, estaría pendiente de que Portugal mejore la infraestructura en esta zona, algo cada vez más remoto dada la situación económica del país vecino. Si se mejora esta conexión, buena parte de este tráfico en vehículo privado se derivaría hacia el tren.

Para este modelo de cercanías, un servicio ferroviario inexistente en Galicia pese a que la demanda potencial estaría al nivel de comunidades que ya lo disfrutan, el estudio propone utilizar los nuevos trazados de velocidad alta que se están construyendo en el eje atlántico. Frente a otros sectores como los diputados gallegos del PP, que ayer mismo apostaron en un comunicado por recuperar el antiguo trazado en la zona sur del eje atlántico, Miguel A. Pavón concluye que es «imprescindible adaptar la red actual a sistemas de cercanías [...] considerando que en la explotación coexistan trenes que realizarán tráfico de velocidad alta y otros para cercanías». El estudio considera factible la convivencia de tráficos gracias a la existencia de vías dobles y a las nuevas tecnologías, «que permiten que en la banda de explotación circule un tren cada tres minutos». Pavón cree que reutilizar las vías cuando los viajeros se desplacen a los nuevos servicios de alta velocidad «justificará difícilmente el coste de su mantenimiento».