Plantea rebajar las exigencias para los ayuntamientos más pequeños
30 mar 2011 . Actualizado a las 06:00 h.El Consello de Contas parece decidido a plantar cara a las Administraciones públicas que no le remiten sus cuentas para ser fiscalizadas, de tal modo que en su plan de trabajo para este año decidió realizar un informe específico sobre los catorce concellos elegidos por incumplir de manera reiterada con las obligaciones que marca la ley.
Uno de cada cuatro ayuntamientos gallegos, exactamente 79, no informaron debidamente de sus presupuestos al órgano encargado de supervisar las finanzas públicas. De este grupo, un total de 44 concellos presentaron sus cuentas con «graves defectos», manifestó ayer en comisión parlamentaria el conselleiro maior de Contas, Luciano Fariña, mientras que otros 35 no remitieron ningún tipo de documentación.
Ourense y Lugo
Los catorce municipios que serán objeto de la investigación específica a lo largo de este año pertenecen sobre todo a las dos provinciales orientales. Entre ellos están los términos ourensanos de Calvos de Randín, Lobeira, Vilamartín de Valdeorras, Carballeda de Avia y Xinzo de Limia, así como los lucenses de Carballedo, Alfoz, Navia de Suarna y Sober. El Consello de Contas también considera que incumplen de forma reiterada con sus obligaciones los concellos de Dodro, Corcubión y Rois, los tres en la provincia de A Coruña, así como los pontevedreses de Covelo y Salceda de Caselas, que completarán el informe.
Fariña aprovechó su comparecencia ante la Comisión parlamentaria del Consello de Contas, concebida para informar del plan de trabajo anual del organismo, para plantear la conveniencia de reformar el sistema actual de rendición de cuentas por parte de los ayuntamientos, los que más incumplen los plazos, pues manifestó que las exigencias que le piden a los grandes concellos o ciudades no deberían ser las mismas para los de menor tamaño. De hecho, prácticamente dos tercios de los concellos gallegos (200 de un total de 315) tienen menos de 5.000 habitantes.
La propuesta del conselleiro maior no fue mal acogida por la oposición, si bien el socialista José Manuel Lage Tuñas puso en duda que la Cámara autónoma fuese el lugar más apropiado para lanzar una «reformulación» de la Administración local, extremo en el que no incidió tanto el diputado nacionalista Fernando Blanco, quien compartió con Fariña que las exigencias a los concellos pueden ser distintas según su tamaño o capacidad.
«Aos concellos máis pequenos non se lles debería esixir o mesmo rigor que aos máis grandes»
Luciano Fariña Busto