Defensa estudia instalar la base de aviones espía en el aeródromo de Lugo

Dolores Cela Castro
DOLORES CELA LUGO / LA VOZ

GALICIA

El INTA lleva semanas probando en Rozas algunas de las aeronaves

29 mar 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El aeródromo lucense de Rozas podría ser el lugar elegido por el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), que depende del Ministerio de Defensa, para instalar la base de aviones no tripulados, también conocidos como aviones espías, que prevé desarrollar el consorcio EADS-Casa. La pista de aterrizaje y despegue de la que dispone el aeródromo lucense, que utiliza el Real Aeroclub de Lugo desde el año 1967, junto con su baja densidad de uso, son dos de las bazas que juegan a favor de Lugo en la selección de emplazamiento. Tanto Trasmiras, en Ourense, como Arenosillo, en Huelva, dos de las opciones que se barajaron hasta el momento, no disponen de ella.

Personal de INTA trabaja desde hace algunas semanas en el aeródromo de Rozas realizando pruebas con algunos de sus modelos de aviones no tripulados. Esta información trascendió a raíz de la firma de una concesión demanial por parte del Ministerio de Defensa, que es el propietario de los terrenos y de las instalaciones ubicadas en el ayuntamiento de Castro de Rei, para el uso de parte de estas por el instituto. De hecho, el INTA previamente a esta concesión pidió una autorización para poder utilizar la torre de control, el edificio anejo y la zona de aparcamientos asociada.

El INTA tiene prevista una inversión que ronda los 20 millones para rehabilitar la torre y el resto de los edificios y estudia poner en marcha cinco líneas de actuación desde Rozas, que podrían ser los pasos previos para finalmente instalar la base de aviones espías en Castro de Rei. Una de esas líneas, la del uso del aeródromo para realizar inicialmente ensayos, demostraciones y cursos de formación en cualquier tipo de aviones no tripulados, incluidos los modelos que desarrolla, está ya empezando a funcionar.

Una segunda línea serían los aviones instrumentados. El Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial dispone de dos aviones instrumentados, a los que próximamente sumarán un motovelero, con capacidad para equipamiento científico, como sondas atmosféricas, cámaras hiperespectrales o radares.

Estudio de volcanes

Entre las posibilidades que se barajan figura que Rozas sea también la base para la realización de campañas científicas en el norte de España e incluso para realizar desde Lugo los estudios de las cenizas del volcán islandés Eyjafjalla.

Las otras dos líneas de trabajo del INTA en Lugo podrían ser los ensayos de compatibilidad electromagnética para probar sistemas inmunes a las interferencias en las aeronaves y la divulgación científica.

Las actividades previstas por el citado instituto en el aeródromo lucense son compatibles con las actividades que desarrolla el Real Aeroclub de Lugo, con el que establecerán líneas de colaboración. La entidad lucense dispone de la flota más grande de aviones del noroeste, según su presidente, Luis Abelleira.

Junto a la concesión demanial a favor del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial sobre el aeródromo lucense, Defensa firmó otra concesión de características similares con el Aeroclub que permite a este mantener las actividades aeronáuticas y lúdicas en las mismas condiciones que las usaba hasta ahora.