El exceso de velocidad pudo causar el siniestro mortal de Ponteareas

E. V. PITa VIGO / LA VOZ

GALICIA

El velocímetro del Audi A3 marcaba 110 en una zona limitada a 80

14 mar 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Dos jóvenes que circulaban en un Audi A3 murieron ayer de madrugada en una carretera de Ponteareas tras colisionar contra un Opel Astra cuya conductora resultó herida grave. Según los bomberos que excarcelaron a la única superviviente, el velocímetro del Audi A3 marcaba 110 en el momento del accidente, en un tramo limitado a 80. En la pérdida de control de este vehículo, que invadió el carril contrario, también pudo influir la llovizna.

Las víctimas son el conductor Eloy Domínguez Faro, de Mondariz-Balneario y 24 años, y su acompañante y amigo Alexandre Soutullo Rivas, de Salvaterra do Miño y 18 años, que estudiaba en Mondariz-Balneario, localidad cuyos vecinos quedaron ayer conmocionados.

El accidente se produjo hacia las 4.40 horas de ayer en la carretera local PO-254, entre Ponteareas y Mondariz, en el kilómetro 4, en el lugar de As Pías, según informó la Guardia Civil de Tráfico de Pontevedra. La colisión ocurrió en un tramo curvo, cuando el Audi A3, con Eloy al volante, se desvió y chocó frontolateralmente con un Opel Astra guiado por María del Carmen R.?L., de 24 años, que resultó herida grave. Esta circulaba en dirección a Mondariz porque regresaba a su casa en As Pías, cerca del lugar donde ocurrió el accidente. Según un amigo, los dos ocupantes del Audi habían ido por la noche a la discoteca Atrévete, en Ponteareas y, al volver, dejaron a un amigo en casa. Después, tenían previsto ir a jugar al futbolín a O Eido do Cregos, cerca de As Pías, donde ocurrió el accidente. «Iban rápido», lamenta.

A consecuencia del impacto, Eloy salió despedido por una ventanilla y cayó en la cuneta, entre los dos automóviles. Su copiloto, Alexandre, fue lanzado con su asiento a la parte trasera del vehículo, donde quedó empotrado. Los bomberos de Ponteareas tuvieron que cortar la chapa, las puertas y los asientos para liberar su cadáver.

El equipo de rescate también excarceló a la conductora del Astra. Había quedado atrapada en su asiento y seguía en estado consciente. Según los testigos, se quejaba del dolor y tenía magulladuras por todo el cuerpo. Los sanitarios le tuvieron que administrar un calmante antes de evacuarla a un hospital. Fue intervenida en quirófano de una fractura en la cadera y trasladada a la uci del hospital Xeral-Cíes, donde permanece estable dentro de su gravedad.

«El choque fue frontal, pero en una media curva, empezó a lloviznar y chocaron. Seguramente, el Audi invadió el carril por el que venía la conductora», relató ayer un bombero.