Aduanas priva a Galicia de su único avión de vigilancia del narcotráfico

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

GALICIA

La CIG denuncia una precarización generalizada de los medios del SVA

02 mar 2011 . Actualizado a las 11:53 h.

Galicia figura en las estadísticas y en el imaginario colectivo como una de las principales puertas de entrada de cocaína en Europa. Claro que el Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) no parece comulgar con esta apreciación. Amparándose en sus propios datos, que indicarían una disminución en los decomisos, la Agencia Tributaria, dependiente del Ministerio de Economía y Hacienda, acaba de privar a la comunidad del único avión que ejercía tareas de vigilancia asociadas a la lucha contra el narcotráfico. Paralelamente, el SVA ha trasladado al Estrecho un potente helicóptero cuya base estaba en Vigo. Se trata, aseguran fuentes del ministerio, de razones operativas que la Confederación Intersindical Galega (CIG) en absoluto comparte.

Los responsables del sindicato denunciaron ayer en Vilagarcía una «inexplicable e irresponsable» precarización de las seis bases de Aduanas en la costa gallega, invirtiendo el argumento de Hacienda: el descenso de incautaciones demuestra que la presión sobre los clanes funciona, así que relajarla solo conducirá a «facilitarlles a vida aos narcotraficantes», en opinión de Henrique Outeiral, delegado de la CIG en el SVA.

Servicio privatizado y caro

No faltan, entre los motores de este particular cambio, los motivos crematísticos. Hasta ahora, los cuatro aviones de vigilancia que funcionan en España eran operados por el Ejército del Aire. En agosto, sin embargo, la Agencia Tributaria decidió privatizar el servicio y ponerlo en manos de una unión temporal de empresas formada por las compañías Airbus Military e Inaer por un importe total de 5,5 millones de euros. El número de aparatos se mantiene y, alega un portavoz de Aduanas, «la cobertura del territorio no solo está garantizada; con el nuevo sistema podrán realizarse también vuelos nocturnos». Pero, reconoce el departamento estatal, no ya desde Santiago. La base única estará en Alicante.

«Facenda non está a ter en conta o incalculable valor social da loita contra o narcotráfico, pero ademais, ao privatizar os voos, está duplicando os custes do servizo», advierte Antón Lestón, responsable de la CIG en la Agencia Tributaria. Según sus cálculos, la hora de vuelo pasará a costar 2.000 euros frente a los 1.000 que facturaba el Ejército cuando se hacía cargo de esta función.

Bieito Lobeira, diputado del BNG, anuncia que su formación denunciará esta «temeridade fronte á que o señor Núñez Feijoo non está a facer nada» tanto en el Parlamento gallego como en el Congreso. Exigirá, además, que los medios tecnológicos de Salvamento Marítimo se pongan a disposición del SVA para peinar el litoral gallego. Una vieja reivindicación de la CIG que, pese a no acarrear sobrecoste alguno, nunca ha sido atendida.