Una obra sepulta un petroglifo en Ribeira

María Hermida
maría hermida RIBEIRA / LA VOZ

GALICIA

El grabado, de la Edad Media, estaba donde se construye una depuradora

01 mar 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El PSOE de Ribeira bien podría haber entonado ayer la canción que hizo tan famoso a Manolo Escobar, la del desaparecido carro. Claro que ellos en vez de preguntar por un vehículo andaban preocupados por un petroglifo; por un grabado de la Edad Media que estaba en Corrubedo. Resulta que los socialistas se quedaron de piedra, nunca mejor dicho, cuando acudieron a la parroquia que alberga las populares dunas y descubrieron que la roca en la que podía verse una espada, un serpentiforme y dos cazoletas en forma de media luna había desaparecido. Que las obras de la depuradora la habían devorado.

«Tapado con terra»

Efectivamente, al acudir a la zona no se ve rastro de esa espada ni de esos otros grabados que para algunos vecinos simbolizan la marca que dejó el caballo del Apóstol Santiago sobre una roca.

Aunque la obra la promueve la Xunta, el Concello de Ribeira, en manos del PP, habló ayer de este asunto. Efectivamente, reconoció que ahí hay una especie de grabado y que «segue no seu sitio, pero está tapado por algo de terra. Aí non se vai excavar nin facer nada, esa roca non se tocará». Prometen, por tanto, que en cuanto se quiten los escombros quedará como antes. Para los socialistas, que están en la oposición en Ribeira, la cosa es bastante distinta. Dicen que el grabado no está, y que las piedras que hay por la zona tienen claros síntomas de haber caído en las garras de una excavadora. Así que les parece difícil que por arte de magia vaya a aparecer el grabado.

Desde el Ayuntamiento también decían ayer que no se trata de un bien catalogado. Efectivamente, si se comprueba el inventario de la Xunta este grabado no aparece por ninguna parte. De todas formas, eso no lo exime de estar protegido, ya que la ley obliga a conservar el arte rupestre, aunque no esté inventariado en ningún sitio. Sobre todo, cuando se sabe que existe. Y el Ejecutivo no puede negar que conoce que ahí hay unos restos. De hecho, así lo reconocía ayer el edil de la parroquia. Y, por si con esto fuese poco, se habla de él en la página web municipal.