El Tribunal Superior admite problemas en la aplicación de la oficina judicial

lugo / la voz

GALICIA

Miguel Ángel Cadenas dijo ayer en Lugo que hay problemas en las infraestructuras de la Justicia en Galicia como consecuencia del proceso de aplicación de la nueva oficina.

19 feb 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El presidente del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, Miguel Ángel Cadenas, dijo ayer en Lugo que hay problemas en las infraestructuras de la Justicia en Galicia como consecuencia del proceso de aplicación de la nueva oficina judicial. Cadenas, que presidió en Lugo la reunión semanal de la sala de gobierno del Tribunal Superior, que acudió en pleno a la toma de posesión del nuevo presidente de la Audiencia Provincial de Lugo, José Antonio Varela Agrelo, declaró que la nueva oficina exige readaptación de locales y de instrumentos informáticos.

Miguel Ángel Cadenas también se pronunció sobre la necesidad de crear nuevos juzgados en Galicia. Explicó que dependerá de los resultados que conlleve la implantación de la nueva oficina judicial y también de las necesidades que pueda llevar aparejadas la Ley de Reforma del Procedimiento Laboral, que ya está programada.

Caso de O Chucán

Miguel Ángel Cadenas también informó de que los recursos presentados contra el veredicto de no culpabilidad de José Carnero, O Chucán, se resolverán en el plazo de dos o tres meses. Los presentaron la Fiscalía de Lugo y la acusación particular, ejercida por la madre de la víctima, después de que Carnero se declarara autor del crimen de una prostituta días después del pronunciamiento del tribunal popular.

Operación Carioca

El nuevo presidente de la Audiencia Provincial de Lugo, José Antonio Varela Agrelo, declaró ayer que confiaba en que en el primer semestre de este año pueda estar concluida la instrucción de la operación Carioca y que se decida la apertura de juicio oral.

Varela insistió en apoyar con medios materiales esta y otras investigaciones para que se puedan resolver en un tiempo razonable. Se refirió a que los afectados por la investigación (declararon proxenetas, agentes de la Policía Local, de la Nacional y de la Guardia Civil- «pueden estar en una situación complicada de espera».