Un edil de Calvos revela vetos en el censo a los no afines al alcalde

Carlos Punzón
carlos punzón REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Hasta 30 vecinos no han conseguido empadronarse, según la oposición

08 feb 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Una treintena de vecinos del municipio ourensano de Calvos de Randín no han conseguido ser incluidos en el padrón de habitantes de la localidad al negarles el alcalde dicha posibilidad por estrategia electoral, según atestigua el concejal de la oposición José Manuel Andrade. El edil, integrado en el grupo de los no adscritos tras abandonar las filas del PSOE en las que resultó elegido junto al alcalde, asegura contar con el testimonio de varios vecinos que mantienen que el regidor les negó dicho trámite para evitar que voten en las municipales a otras candidaturas distintas a la suya.

«Les dijo que si querían que lo denunciasen, después de ir cuatro o cinco veces a empadronarse», revela Andrade, mientras el alcalde rechaza hacer cualquier comentario sobre incidencias en el padrón y el censo electoral de Calvos de Randín.

Caso concreto

El concejal no adscrito, que podría formar parte de la candidatura del PP en las elecciones de mayo, pone como ejemplo el caso de un guardia civil que volvió al pueblo en situación de reserva tras estar destinado en una ciudad de Castilla-La Mancha y que no consiguió empadronarse pese a necesitar dicho trámite administrativamente y haberlo solicitado en varias ocasiones.

«Desde septiembre lo está intentando sin conseguirlo, ni siquiera el alcalde le da un justificante de haber pedido dicha inscripción», reitera el edil de la oposición, que asegura que afrontan la misma situación hasta una treintena de personas. José Manuel Andrade ve en dicho veto una estrategia de manipulación del censo, pareja al engorde del mismo como se refleja de manera repentina e inédita en el caso de Calvos de Randín y también de Oímbra. Por eso adelanta que estudiará con un abogado la presentación de una denuncia, tras no haber conseguido eco positivo a sus escritos en el Instituto Nacional de Estadística, organismo al que advirtió de la inclusión en el censo de numerosos residentes en otras localidades como Xinzo e incluso Portugal.

Tras caer durante años, el censo de Calvos creció en 78 personas en los últimos tres meses y en 90 desde junio. Como ocurrió en el 2007 en siete localidades de Ourense, lo mismo se produce también ahora en Oímbra, donde durante el año pasado creció en un 24% la inclusión de extranjeros en su padrón. «Non hai novas empresas, nin chega xente, e en lugar de medrar o padrón tiña que caer nunhas cen persoas de non ser porque nalgunha casa poñen como residentes ata dez persoas que nunca viviron alí», explica Antón Alonso, edil del BNG, que asegura que esa circunstancia se ha denunciado en el acta de escrutinio de anteriores comicios.

Alfonso Villarino, alcalde de Oímbra, niega cualquier irregularidad, aunque admite que hay personas censadas en el municipio que residen fuera de él.