La Xunta redefine las brigadas forestales para que trabajen más

Mario Beramendi Álvarez
Mario beramendi SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Cambiará las libranzas de 1.500 empleados para mejorar la prevención

06 feb 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Medio Rural emprenderá en breve un camino que hace presagiar otro inminente conflicto laboral: la reforma de las condiciones de trabajo del servicio de prevención y defensa contra los incendios, que agrupa a unos 1.500 trabajadores en la comunidad. Convencida de que las brigadas deben ganar operatividad y tiempo de trabajo, sobre todo en época de prevención, la Xunta ha redactado una propuesta -ahora un borrador- para reorganizar los grupos y modificar su sistema de libranza. Amparados ahora por el convenio del personal laboral del 2008, los siete miembros de cada una de las 140 brigadas pueden librar de forma individual, lo que genera, según Medio Rural, problemas de disponibilidad de los grupos y merma sus niveles de operatividad para prevenir incendios en los meses previos a la campaña de máximo riesgo. El borrador de reforma, al que ha tenido acceso este periódico, plantea que cada brigada pase a estar formada por cinco personas, en lugar de siete, y que las libranzas se hagan de forma conjunta en todo el grupo para que haya más orden y previsión de los medios disponibles. La Xunta está dispuesta a acometer estos cambios, tal y como consta en una propuesta que ahora tendrá que negociar con los sindicatos y con la Dirección Xeral de Función Pública. Preguntada por el alcance del documento, Medio Rural ha declinado hacer ningún tipo de valoración. Del planteamiento de la reforma se colige que el marco que regula las condiciones laborales de las brigadas (el quinto convenio del personal laboral) está más pensado para funcionarios de mesa de la Administración autonómica que para grupos que desarrollan su trabajo en el monte. Los cambios que pretende emprender Medio Rural arrojan luz sobre algunas ineficiencias del modelo actual de la organización para prevenir incendios. Por ejemplo, cómo el reparto de las libranzas consume la gran parte del tiempo de trabajo de las jefaturas de los 19 distritos forestales a los que están adscritos las 140 brigadas.

Otro de los problemas a los que alude la Xunta en el documento interno para mejorar la eficacia del modelo de prevención es la falta de comunicación interna en un servicio caracterizado por una alta dispersión territorial en el que trabajan muchas personas. «Debería existir unha maior disposición de escoita por parte dos responsables, establecendo canais adecuados para elo», sostiene el borrador de reforma.

Formación

La propuesta también alerta sobre la necesidad de analizar la formación que tienen los brigadistas y su grado de adaptación a cada puesto de trabajo. Y plantea identificar cuáles son los desfases existentes entre las aptitudes del personal y los requerimientos exigidos en cada puesto. Por último, la Xunta pone en cuestión también la organización de los recursos materiales por cada distrito y aboga por un seguimiento de todos los trabajos en materia de prevención. «En termos globais hai que contar cun centro de traballo por demarcación forestal, valorando a adecuación da localización xeográfica e a dotación dos recursos de que dispón; en resumo é necesario manter un centro de control por demarcación, podendo prescindir dos restantes», plantea la Xunta.