Mar retira el subsidio mensual a las mariscadoras sin pensión

Mario Beramendi Álvarez
MARIO BERAMENDI SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

La Xunta mantiene el pago de las cotizaciones y justifica la medida por la crisis

26 ene 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La crisis zarandea con mayor violencia a los eslabones más débiles de la sociedad. Y a ello contribuyen los recortes emprendidos por las Administraciones públicas en aras de la eficiencia del gasto público. Los parados que no tenían prestación se quedaron primero sin la ayuda de 420 euros del Gobierno central. Y sin hacer apenas ruido, casi por sorpresa, la Xunta acaba de recortar drásticamente la partida de ayudas a las mariscadoras retiradas que, con 65 años cumplidos, no alcanzaban los 15 años cotizados para tener derecho a una pensión. Mar mantendrá el presupuesto para abonar las cotizaciones, lo que le costará este año 671.000 euros a las arcas públicas, pero ha recortado otro millón de euros para barrer de un plumazo el subsidio mensual de 550 euros que permitía a estas mariscadoras mantener unos ingresos.

La polémica iniciativa afecta a un millar de personas en Galicia y hace presagiar una dura batalla política entre el Ejecutivo de Feijoo y la oposición durante las próximas semanas. Rosa Quintana, conselleira de Mar, insistió ayer en que el Gobierno gallego seguirá asumiendo el recibo de las cotizaciones hasta que completen el período necesario para llegar a la jubilación, pero considera injusto que, en un contexto de crisis, un colectivo del sector perciba un sueldo mensual de 500 euros. La responsable pesquera dejaba caer así que se trataba no solo de un privilegio respecto a otros trabajadores del mar, sino en relación a los miles de parados que carecen de ayuda.

Esta respuesta de Rosa Quintana se produce pese a que el Gobierno de Feijoo, para mitigar el impacto social de las decisiones de Zapatero, acaba de aprobar una ayuda autonómica a los desempleados sin derecho a paro que hagan cursos de formación. La comparativa hecha por la conselleira con el resto de afectados por la crisis ha desatado un profundo malestar en el sector, formado en su mayoría por mujeres que ejercieron la actividad durante muchos años, sin reconocimiento profesional y a las que se les obliga a cotizar desde el 2000, lo que hace que muchas no alcancen el período de 15 años para cobrar el retiro. A esto se suma que la dureza de las condiciones de este trabajo ha dejado a buen número de mariscadoras con problemas físicos (reuma y artrosis) que dificultan la actividad.

La responsable de la Asociación Galega de Mariscadoras (Agamar), Natalia Laíño, compareció ayer en Santiago para acusar a la Xunta de dejar en la «más absoluta indigencia» a casi un millar de mujeres gallegas. «Hasta el 2000, los permisos de explotación marisquera, conocidos como pérmex, no obligaban a cotizar a este colectivo: hay casi un millar de personas que hasta el 2015 no cumplirán el período mínimo exigido, estamos ante unos hechos gravísimos».

Ante el recorte de la Xunta, el BNG registró ayer varias preguntas en el Parlamento. El diputado Bieito Lobeira exigió a Mar «unha corrección inmediata» y advirtió de que, ante estos hechos, no existe «a coartada da austeridade». Los nacionalistas invitan a Quintana a que justifique esta medida cuando llevan gastadas cantidades muy superiores para hacer publicidad y propaganda de la consellería.