Reclaman un nuevo juicio para el joven condenado por el «crimen de la PlayStation»

EFE

GALICIA

El letrado del condenado alega unas supuestas irregularidades que se cometieron en la vista oral celebrada en Pontevedra en abril del pasado año.

25 ene 2011 . Actualizado a las 16:25 h.

El letrado Ricardo Rodiño, que ejerce la defensa de Juan Ramón González Agrasar, condenado a 15 años por el conocido como «crimen de la PlayStation», ha reclamado hoy un nuevo juicio por las supuestas irregularidades que se cometieron en la vista oral celebrada en Pontevedra en abril del pasado año.

Un jurado popular declaró culpable el pasado 24 de abril a González Agrasar, de 25 años y vecino de Cambados, de un delito de homicidio al considerar probado que mató a su amigo Marcos Muñiz, que contaba 24 años, porque éste no le devolvía varias de sus pertenencias, entre ellas 400 euros y una videoconsola que le había prestado.

Los nueve miembros del jurado, por unanimidad, basaron su veredicto en la «convincente declaración» de la madre de la víctima, la única persona que durante la vista oral aseguró haber visto cómo el acusado acuchillaba a su hijo, y en los informes de los forenses que descartaban que la muerte hubiese sido accidental y que el acusado hubiese actuado bajo la influencia de bebidas alcohólicas o sustancias estupefacientes.

El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha celebrado hoy la vista oral de la apelación del tribunal del jurado que condenó por homicidio al joven y le impuso la mayor pena prevista para un delito de homicidio, 15 años de prisión.

El letrado de la defensa ha solicitado la repetición del juicio y, en el caso de no sea atendida esta petición, que se reduzca la pena a 10 años, la menor prevista en el Código Penal para un delito de homicidio.

Por su parte, el fiscal ha rechazado los argumentos de la defensa, aunque ha reconocido que la pena impuesta al joven es «excesiva», por lo que ha mostrado su disposición a aceptar que se rebaje la condena a 12 años y 6 meses en virtud a las atenuantes que concurren en el caso, entre las que citó que el joven carecía de antecedentes penales.

El abogado de la defensa ha cuestionado la «objetividad» del magistrado que impuso la pena a su patrocinado porque previamente había negado la libertad provisional para el joven.

También ha argumentado que las pruebas además de verosímiles deben ser ciertas y ha rechazado, por falsa, la declaración de la madre de la víctima, la única persona que presenció la agresión, que fue determinante en el veredicto de culpabilidad.

También ha insistido en que su cliente se defendió de una agresión previa y que, por tanto, debería haberse tenido en cuenta la legitima defensa.

El fiscal ha rebatido uno por uno todos los argumentos de la defensa y ha insistido en que el juicio en el que se condenó al joven gozó de todas las garantías jurídicas.

Ha recalcado que el joven se dirigió a casa de su amigo armado con un cuchillo y que las pruebas periciales determinaron que no hubo agresión previa por parte de la víctima.

González Agrasar, que ha declinado dirigirse al tribunal esta mañana, declaró durante el juicio que se limitó a intimidar y asustar a su amigo para recuperar los objetos que le había prestado.

El condenado reconoció que fue a casa de la víctima el día de su muerte, el 13 de junio de 2007, e indicó que aunque tenía un cuchillo «no tenía intención de utilizarlo».

Negó la versión del apuñalamiento a la víctima y dijo que se había producido una pelea, porque cuando él se bajó del coche la víctima le golpeó con una barra de hierro y cayeron al suelo.

Tras la disputa, la hermana del acusado lo transportó a la casa familiar para que se cambiara la ropa ensangrentada por una limpia, e incluso la lavó para borrar los restos de sangre.

Durante el juicio, el letrado de la defensa pidió que, en el caso de que se considerase la culpabilidad de su defendido, se le aplique la eximente completa, por encontrarse bajo los efectos del alcohol y las drogas y por haber actuado en legítima defensa.